Un lugar, más de una historia

 San Juan cuenta, desde diciembre de 2007, con una nueva peatonal que convirtió en un paseo el tramo de calle Sarmiento sobre el cual se ubica la casa natal del prócer. No es la primera vez que este espacio es objeto de decisiones urbanísticas y arquitectónicas. Desde la década del 50 del siglo pasado, cuando se construyó la Dirección de Turismo, y más aún a partir de los ´70 cuando se refaccionó la casa histórica, el encuentro entre la avenida Libertador y la calle Sarmiento, remanso en la trama urbana de San Juan, es una parte valiosa de nuestro patrimonio arquitectónico, histórico y cultural.

En la mayoría de las ciudades argentinas el diálogo entre el pasado y el presente se expresa a través de su arquitectura. En San Juan esa expresión prácticamente no existe. El terremoto de 1944 y los años de reconstrucción nos legaron una ciudad en la que es difícil descubrir espacios y edificaciones que nos cuenten cómo éramos antes. Sin embargo, hay excepciones y tal vez la más significativa, por el peso que tiene en nuestro imaginario, es la que conforma el encuentro entre la avenida Libertador y la calle Sarmiento. En este lugar de nuestra ciudad se articulan expresiones humanas de dos siglos - XIX y XX- contiguos y sin embargo distantes: adobe contrapuesto al hormigón armado; la casona colonial y una manifestación del racionalismo puesto magistralmente en clave local; la vivienda donde nació uno de los estadistas más importantes del país y la casa del visitante, de quien llega para conocernos y encuentra, ahí mismo, un viaje a nuestro pasado al que también contribuye un árbol centenario, la antigua tusca, testigo de tantos eventos.

Estas historias enlazadas arquitectónicamente reflejan, por un lado, el interés social por resguardar el pasado articulado armónicamente al presente; por otro, la madurez compositiva a la que arriba el arquitecto y urbanista encargado de plasmar este encuentro en obras.
Fue Daniel Ramos Correas -quien ya había diseñado el Barrio Obrero Rawson antes del terremoto de 1944, la Plaza Aberastain después y fue autor, años más tarde, de nuestra Catedral- el arquitecto que tuvo a su cargo entre 1957 y 1970 una singular intervención en la ciudad de San Juan. Esto fue así porque no sólo proyectó un edificio para las oficinas de turismo; en una propuesta mucho más amplia, le dio a San Juan un “lugar” urbano puesto que él también fue el encargado de la puesta en valor de la Casa Natal de Sarmiento. Integrando ambos sitios, conformó un espacio cargado de historias: la casa donde nació el Maestro de América, la antigua tusca a cuya sombra descansara el general San Martín, y un edificio símbolo de la modernidad.
  

Los años de la reconstrucción: la Dirección de Turismo


A mediados de los ´50 San Juan comenzaba a reconstruirse. A pedido del gobierno, el arquitecto Daniel Ramos Correas diseña un edificio para la Dirección de Turismo. Ejemplo claro de la arquitectura moderna que ya se había apropiado de San Juan, su propuesta mal puede interpretarse sino es en el marco de la composición urbana que integra junto con la Casa Natal de Sarmiento.
Para ese entonces, el encuentro entre la calle Sarmiento y la Avenida Libertador ya constituía una excepción en la trama urbana: la Casa de Sarmiento había quedado fuera de la línea de edificación definida para el resto de la cuadra y esa decisión, que tuvo por finalidad preservar la
construcción histórica, generó un remanso para el flujo vehicular.

En ese marco, Ramos Correas propone para la Dirección de Turismo un edificio de claro lenguaje moderno, pero en el que coloca su sello personal mediante el uso de materiales propios de la zona, que se manifiestan superficialmente mediante color y texturas.
Para un lote en esquina con dimensiones preponderantes norte/sur, dispone un volumen sobreelevado que también está despegado de la línea de edificación. Así genera un breve espacio fuelle entre la calle y el edificio, que se presenta al visitante libre de barreras, tanto para los caminantes como para quien concurre en vehículo.
Ramos Correas contrapone a la antigua casa un edificio que muestra una muy acertada síntesis de algunos principios Corbusieranos, como la planta libre y la estructura de pilotis. Las aberturas, la orientación e incluso el nivel del piso sobre calle Sarmiento, que no se diferencia del de las veredas, expresan la intención del arquitecto de lograr continuidad entre interior y exterior, entre el presente y el pasado, entre el edificio público y el monumento histórico.
La planta alta, destinada a oficinas, tiene un carácter más privado y también es distinto el tratamiento exterior. Como respuesta al clima, Ramos Correas utiliza parasoles de hormigón prefabricado.

El nuevo edificio fue entendido como parte de un conjunto con la casa histórica y ambos quedaron fuertemente vinculados en una actitud de reflejo, entre una arquitectura pre terremoto y su contraposición en otra nueva, que expresaba la modernidad tan ansiada por la población.
Esta concepción de conjunto se fortaleció cuando fue el mismo arquitecto el encargado, ya en la década del ´70, de la refacción más importante que se haya hecho hasta ahora a la Casa de Sarmiento y de su puesta en valor.

Una casa con historia

 Eran épocas de la colonia cuando la joven Paula Albarracín, todavía soltera, hizo construir en un terreno que era de su propiedad una simple habitación de adobe y techo de paja y barro, a dos aguas. Allí formaría su familia con Clemente Sarmiento. La casa todavía tenía una sola habitación cuando en 1811 nació Domingo Faustino Sarmiento.
Con el tiempo se fueron sumando habitaciones alrededor del patio que contenía la higuera; las primeras, en la misma línea de esa habitación original mientras que el ala oeste se concretó cuando Sarmiento ejercía la gobernación de nuestra provincia entre 1862 y 1864.

En 1910 esta casa fue declarada Monumento Histórico –fue el primero en el país- y Biblioteca Nacional. Desde entonces ha sido objeto de varias refacciones como la de 1938, cuando su vereda fue puesta a nivel con el resto, para lo cual tuvieron que descenderla, lo que motivó la aparición de los escalones que aún hoy están tras la puerta de ingreso.
En 1944, el terremoto afectó seriamente la casa histórica y por ello en 1956, un año antes de que finalizara la construcción el edificio de Turismo, se iniciaron las gestiones para su refacción. Simultáneamente se iniciaron los trámites para la expropiación de los terrenos circundantes, que originalmente conformaban la propiedad de los Sarmiento.

Las obras definitivas se concretaron a comienzos de la década del setenta y fue también el arquitecto Daniel Ramos Correas, en uno de sus últimos trabajos públicos realizados en San Juan, el encargado de introducir varias modificaciones. Es él quien propone recrear en el frente de la casa histórica una calle empedrada y le agrega una vereda angosta, en piedra laja, el mismo material que había propuesto años atrás para la Dirección de Turismo.

También recupera el jardín sobre Avenida Libertador, construye un ala de habitaciones nuevas al norte de las existentes, cerrando el patio en donde se encuentra la higuera, y crea un patio de ceremonias unido al patio central mediante un pasaje cubierto y una puerta enrejada.
Lo notable de esta intervención es la armonía que logra, a pesar de la incorporación de numerosos nuevos elementos.

Es así como, con algunos años de diferencia entre la edificación para la Dirección de Turismo y la refacción de la Casa de Sarmiento, Ramos Correas genera un espacio de características singulares, con la intención de atar dos momentos históricos, el pre y el post terremoto y valorizar una obra en función de la otra a través del contraste.

En 1910 la Casa de Sarmiento fue declarada Monumento Histórico – el primero en el país– y Biblioteca Nacional.
Desde entonces ha sido objeto de varias refacciones como la de 1938, cuando su vereda fue puesta a nivel del resto de la calzada.

El tercer elemento del conjunto: un árbol

Al conjunto compuesto por la Casa Natal de Sarmiento y la Dirección de Turismo debemos incorporar un tercer elemento, ubicado en la vereda de la esquina noreste de este punto cuatripartito. Se trata de un árbol, una Tusca, prima hermana del aromo, con el valor propio de ser originario de nuestra región, y el valor histórico de haber brindado sombra a un agotado General José de San Martín.
También Ramos Correas se ocupó de este árbol. Lo rodeó de un cantero concretado en piedra laja, que simultáneamente lo protege e invita a tomar asiento bajo su sombra.

Cómo es la peatonal

El paseo frente a la Casa Natal de Sarmiento tiene un largo de 52,20 metros y una superficie total de 1.650 metros cuadrados.
El piso es uno de los atractivos, ya que está compuesto por distintas texturas. El primer tramo desde la calle Libertador conserva el piso de piedra bola, mientras que el resto de la superficie se divide en una franja central de travertino con guardas de adoquines negros, una vereda de mosaico calcáreo, y otra de piedra laja.
Posee una fuente ornamental de 3 y medio metros de diámetro que se ubica en el costado este del paseo. Consiste en un círculo ubicado al ras del piso, con ocho chorros de agua con efectos de movimiento concéntrico y luces de colores.
Las obras de remodelación comenzaron el 3 de octubre de 2007. Estuvieron a cargo de la Municipalidad de la Capital, a través de la empresa Esteybar, que ganó la licitación. El presupuesto empleado fue de 261.000 pesos.
Desde su inauguración, el 7 de diciembre de 2007, no se puede ingresar a calle Sarmiento desde avenida Libertador ni circular por esa calle hasta 30 metros al sur. Los vehículos sí pueden ingresar a calle Sarmiento desde Laprida, pero sólo hasta mitad de cuadra.
 


Resguardar nuestro patrimonio

A la visión local sobre nuestras concreciones, es interesante sumar una mirada externa. Alberto Petrina, Curador de Arquitectura y Arte Americanos, dice: …“Lo cierto es que las realizaciones del pueblo cuyano, merecen ser mejor conocidas, tanto por su envergadura cívica cuanto por su ejemplaridad estética. Son al fin y al cabo, los trabajos de hombres y mujeres que han logrado domar el desierto y convertirlo en un oasis de serena belleza, que perciben cabalmente la efímera rudeza de la vida y que endulzan sus días con el sabor milenario del vino.
No muy distintos de un griego o de un romano de la antigüedad clásica; no demasiado lejos de un inca. Fusión de ambas distantes armonías”…Junto a Petrina sostenemos que la tarea del sanjuanino ha sido de notable envergadura. Que resulta imprescindible recorrer y reconocer el devenir cultural de nuestra sociedad, conservando y resguardando aquellas concreciones materiales que lo soportan y que reflejan la fusión de tan distantes armonías.

Fuentes:
Investigaciones realizadas en el marco de la línea “San Juan, sus arquitectos y la modernidad” bajo la dirección de la Arq. Elvira Sentagne y la co-dirección Arq. Esther Solera Integrantes del equipo, arquitectos: Nelly León, Eugenia Rosés, Mirtha Palacios, Alicia Nieto, Militza Laciar y Pablo Pappano.

GALERIA MULTIMEDIA
Así se veía la Casa de Sarmiento en 1947, ya sin escombros en su frente. Los terrenos linderos habían quedado baldíos y aún no se proyectaban los Jardines que hoy la rodean
Estas dos imágenes muestran la Dirección de Turismo durante su construcción, en 1956
Estas dos imágenes muestran la Dirección de Turismo durante su construcción, en 1956
El paseo renovado tiene comoprincipales atractivos la fuente de agua que se ubica frente a la Secretaría de Turismo, los bancos y nuevas farolas. Además, la peatonal cuenta con distintas texturas de piso, todas realizadas con materiales típicos de San Juan.
Peatonal
Peatonal Sarmiento
Así se veía la Casa de Sarmiento en 1947, ya sin escombros en su frente. Los terrenos linderos habían quedado baldíos y aún no se proyectaban los Jardines que hoy la rodean.
Esta imagen muestra la Dirección de Turismo durante su construcción, en 1956
Esta imagen muestra la Dirección de Turismo durante su construcción, en 1956
El paseo renovado tiene como principales atractivos la fuente de agua que se ubica frente a la Secretaría de Turismo, los bancos y nuevas farolas. Además, la peatonal cuenta con distintas texturas de piso, todas realizadas con materiales típicos de San Juan.
El 7 de diciembre de 2007, quedó inaugurada una nueva peatonal en la provincia con nuevos pisos, bancos, farolas e incluso una fuente fueron los elementos agregados al tramo de calle Sarmiento entre Libertador y Laprida.
La imagen muestra la construcción de la fuente en la nueva peatonal. La misma está ubicada entre la Casa Natal de Sarmiento y la Dirección Provincial de Turismo.