Antonio De Tommaso: “Soy siempre optimista; tengo planes hasta el 2200”

-Antonio, una foto que representa seguro tu niñez, es  una en la que aparecen tres niños, una señora que debe ser tu mamá y arriba una pared de adobe.
-Es una foto que se refiere a la calle Pinchaguay  y Velazquez, eso está ubicado en la localidad de El bosque, Angaco. Ahí viví desde un año aproximadamente hasta los 12.

-Una casa bastante pobre...
-Era una casilla post terremoto, enfrente estaba la escuela número 35, ahí íbamos con mis hermanas. Mis dos hermanas y madre me acompañaban en la foto. Yo aparezco con moñito, era todo un acontecimiento. El fotógrafo pasaba cada dos o tres años, era un hombre que avisaba el día que pasaba por cada casa que quedaban a varios kilómetros, teníamos que estar siempre vestidos bien para la foto (risas).

-¿Naciste en Angaco?
-Nací en Casuarinas, 25 de Mayo, después mi padre compró una finca en la localidad de El bosque.

-Hablame de Franceso de Tommaso, tu padre
-Mi padre nació en 1920, estuvo en la Segunda Guerra Mundial peleando para la fuerza de Musolini, en un principio aliada a Hitler. Él estuvo en el comando que fue a pelear a Libia. Allí lo hacen prisionero hasta que finaliza la guerra.

-¡Qué tremenda la guerra...!
-La anécdota más interesante que recuerdo fue cuando terminó la Segunda Guerra Mundial y a mi padre, al que apodaban "el Chicho",  le dijeron en Libia  "váyase a su casa". Nadie se encargó de regresarlo, tardó 8 meses hasta llegar a su pueblo en el sur de Italia. Cuando llegó a su pueblo, que se llamaba Oria, los que estaban custodiando el portón de entrada a su casa lo dejan pasar y la gente muy emocionada le dio una cálida bienvenida.

-¿Tu madre era italiana también?
-Sí, del mismo pueblo que mi padre. Mi madre era modista, tenía cuatro hermanas y dos hermanos. Donde vivía mi madre, era una zona que siempre estaba por ser invadida por los alemanes.

-¿Y...?
-Mi abuelo las encerró en un sótano por miedo de abusos o que las mataran. Mi abuelo les compraba las telas y las hacia trabajar en el sótano.

-¿Tu padre llegó a la Argentina primero como agricultor y después como propietario de una pequeña finca?
-Sí, una finca de 7 hectáreas que producía uva y ajo.

-Un día "Don chicho" deja la agricultura y se viene a Rawson
-Sí, eso sucede porque mi madre era muy obsesiva con el tema de los estudios de sus hijos. Mi padre no le daba mucha trascendencia, es más, murió y no supo qué estudiábamos cada uno. No era un tema que le preocupara.

-¿Donde estudiaste?
-Yo hice la primaria en la escuela número 35 y mi madre se trasladó a Rawson para que estudiemos en la secundaria. Luego, mi padre vendió la finca que tenía en sociedad con otra persona y abandonó el tema de la agricultura.

-¿En tu casa se hablaba el italiano?
-Los dos idiomas. Mi madre, por ejemplo, decía "¿me pasas la forchetta?”, Con mis hermanos la mirábamos y sabíamos que era la tijera. Fuimos aprendiendo todas las palabras sin que alguien nos enseñara. Buongiorno, buenos días, de las dos maneras nos saludaba.

-¿Cómo era tu padre?
-Mi padre hablaba con la jerga cocoliche, siempre enojoso, rabioso, siempre estuvo en un estado de furia.

-¿Algún coscacho te ligaste?
-De mi padre, nunca. El coscacho más duro de él era un gesto en la boca, con mis hermanas temblábamos. Este gesto lo hacía porque mi padre, viajando en tren en la Segunda Guerra Mundial, se le congeló la mitad de la cara y tenía un gesto más endurecido. 

-Y tu mamá... ¿cómo se manejaba con tu padre?
-Mi madre era muy tranquila, le ponía mucha soda.

-Tu padre fue el propietario de los 8 billares, que llegaron a ser una institución en parte de Rawson
-Los típicos habitantes de Rawson es dudoso que no hayan pasado a jugar al metogol o a los billares. El lugar era muy grande, ocupaba una media manzana, tenía frente a tres calles.

-¿Es cierto que el bar 8 billares era un punto de encuentro donde podía ir una persona que tenía una empresa y de repente a lado tuyo había uno que salía de la cárcel?
-Sí, totalmente. Era un lugar donde iba la gente de la zona, todo el mundo asistía porque podías jugar en billares de 1900, se hacían campeonatos. Los fines de semana como mínimo habían 350 personas. Era un lugar donde pasaba todo San Juan.

-¿En Rawson hiciste la secundaria?
-Sí y también la universidad. Yo le ayudaba a mi padre en el bar jueves, viernes y sábado, iba a las 8 de la noche y me quedaba hasta las 4.

-En ese momento eras estudiante ¿tu padre sabía que ibas a ser un profesional y que no ibas a ser el heredero de los 8 billares?
-Lo sabía. Mi padre no esperaba que ese fuera nuestro destino, lo tomaba como un lugar donde ingresaba dinero. Mi padre al tiempo murió y no teníamos trabajo. Yo ya era licenciado y tuve que trabajar atendiendo el bar 2 o 3 años más.

-¿Estabas estudiando acá en San Juan?
-Si, después me fui a estudiar a Buenos Aires en el año 81 una maestría. Recuerdo que hicimos hasta actos políticos, metimos a Alfonsín arriba de un billar para que diera un discurso.

-¿En ese momento te sedujo Alfonsín?
-Sí, desde el 80 nos sedujo con todo su discurso. Lo conocí en su viaje a San Juan, algunas veces se reunió con 20 o 30 personas. Un día hicimos un acto en el año 82 y llegó la policía, nos querían hacer levantar los parlantes. El propio Alfonsín dijo ante 200 personas "no vamos a levantar nada, sigamos con el acto arriba del billar".

-Y cuando volvió la democracia ganó Alfonsín...
-Alfonsín era la paz de la democracia, por eso gana.  El peronismo no logró entender que la gente después de la dictadura quería paz.

-De esos dos inmigrantes que fueron tus padres, nacieron tres hijos profesionales
-Sí, dos mujeres, una mayor (medica psiquiatra) y una menor que yo (odontóloga)

-¿Y a vos te interesó el ámbito social?
-Sí, estudié la Licenciatura en Trabajo Social, después hice una maestría en Investigación científica en el año 81 en la Universidad de Belgrano,  en Buenos Aires. Luego hice el doctorado en Ciencias Sociales.

-Antes de volcarte de lleno a tu profesión, tuviste un paso por la política. Quedó en la memoria de los sanjuaninos una imagen tuya con un altavoz ante la casa de un ex gobernador dando tu discurso.
-Esa fue la segunda gran anécdota. La primera gran anécdota fue en el año 1983 cuando fui candidato a intendente en Rawson. Éramos muy pobres. No teníamos para el afiche, menos para la foto.

-¿Y qué hicieron?
-Resolvimos hacer una campaña en los colectivos de la empresa Mayo. Yo le hablaba a la gente. Al tiempo el Gobierno de aquella época decidió sacar una resolución que prohibía hablar de política en los colectivos. Todo esto me tomaba de sorpresa, se lo comenté a un periodista de Radio Colón y decidió acompañarme aludiendo que con un cronista en vivo no me iban a meter preso.

-¿Y...?
-Subimos al colectivo, por la calle Mendoza y Mariano Moreno, el colectivero nos dijo que nos teníamos que bajar por hace propaganda. Yo estaba con toda la efusividad discursiva defendiendo a la democracia.

-¿Qué pasó?
-El colectivero llegó hasta la comisaria de Trinidad. Conclusión, terminamos el periodista y yo, adentro, presos. Lo gracioso de esto es que los policías no le quitaron el transmisor al periodista y entonces todo el interrogatorio policial salió en vivo para todo San Juan. Fue un escándalo y el flaco Gioja ni lerdo ni perezoso se paró con militantes frente a la comisaria para pedir mi libertad (risas).

-Volvamos al altavoz...
-La segunda anécdota fue que a raíz de la Ley de Lemas, había gran cantidad de candidatos. Nos presentamos con un lema con un grupo de amigos. Había tanto caos que no nos distinguíamos unos de otros. Éramos como 70 candidatos. En ese momento estaba al frente del gobierno el vicegobernador de Juan Carlos Rojas, nos fuimos a su casa para hacer un discurso contra la corrupción. Fue un lío bastante grande porque hacíamos publicidad con un megáfono. Era producto de la pobreza y la imaginación. 

-Luego dejaste la política y armaste tu empresa de encuestas, el IOPPS
-En el año 1994 creamos el IOPPS. Había que comprar computadoras, que era una cosa muy cara en ese tiempo. Comenzamos con las investigaciones con 2 o 3 computadoras.

-A partir de ahí, el IOPPS se transforma progresivamente en una referencia de todas las elecciones. Recuerdo que empezaba la campaña y De Tommaso decía cómo iban los resultados. La gente comenzaba a insultarte inexorablemente, luego venían los resultados que coincidían bastante y no sé si alguna vez te pidieron disculpas.
-No, nunca me pidieron disculpas. Tengo una anécdota con Enrique Conti, que lo aprecio. Un día me llamó y me dijo "te voy a putear aunque somos amigos, no puedo aceptar que voy cuarto o quinto". Yo lo autorice en cierta forma, una puteada más. Conti me dijo que no creía en las encuestas, que eran falsas.

-Cambiamos de perspectiva, vamos a tu vida amorosa, ¿te casaste con tu primera novia o hubo otras antes?
-Antes que mi mujer he tenido dos personas a las que he querido mucho.

-¿Es cierto que con tu mujer te casaste sin haber sido novios?
-Con Elsa fuimos compañeros casi todo el tiempo de la universidad, es decir bastantes años. Éramos de salir ella con el novio de aquel momento y yo con mi novia, salíamos los cuatro. Elsa a veces me contaba algún desengaño que sufrió y yo la aconsejaba. Un día, me acuerdo, en forma de chiste le dije: "si llegamos a tal año y vos no lográs encontrar tu pareja ni yo la mía, nos casemos y listo”.

-¿Y así fue?
-Hubo un congreso de nuestra profesión y necesitaban gente para ir a trabajar a Santa Cruz. Los dos nos anotamos, éramos compañeros, amigos, pero cuando fuimos a anotarnos interpretaron que éramos pareja. Por suerte nos llegó el telegrama avisándonos que podíamos trabajar. Elsa, cuando se enteró de la noticia, me dijo que no la dejaban ir. La madre le advirtió que no se iba si no era casada. Es por eso que decidimos casarnos un 25 de febrero, el 26 ya estábamos en el avión, el 27 llegamos a Rio Gallego y el 1 ya comenzamos a trabajar (risas).

-¿Y ahora tienen tres hijas?
-Sí, tres hijas. Llevamos con Elsa más de 30 años de casados. Salió perfecto, nos conocíamos demasiado pero nunca estuvimos de novios.

-Hay otra faceta tuya, que es la que a mí me gusta, hacer una sala de cine y teatro para San Juan. Hablame de tu vocación de actor.... 
-Nosotros dividimos el IOPPS en dos áreas, una de investigación y mercado, y otra de área cultural. Tenemos un cine al aire libre, una sala chica para conferencias, presentaciones de libros, etc. Después hicimos la sala Z, que tiene una capacidad para 250 personas. La idea es que parte del dinero que ingresa al IOPPS también se destine a la cultura. Hemos apoyado películas, recitales y obras de teatro.

-Han tenido la suficiente apertura para llevar propuestas de grupos minoritarios que no eran recibidos en otras partes.
-Lógico, los famosos tiene teatros gigantes, tienen muchos lugares para actuar. Pero el que recién empieza, el artista nuevo, no tiene un espacio para mostrar su arte. Nuestra misión es presentar una alternativa diferente en cine, música y teatro.

-Hay gente que se toma la vida con felicidad, otros con un papel que le cuesta desempeñar. Por ejemplo, en la política no es lo mismo De la Rúa al que le costó ser presidente, que Menem y Alfonsín que lo gozaban.
-Son dos actitudes ante la vida. Podes vivir con optimismo, siempre planificando. Yo tengo planes hasta el 2200, eso revitaliza. El no planificar a futuro es un poco ir entregándose, aflojando.

-Como amante del teatro, ¿hubo alguna película u obra que te impactara?
-Vi una película que me impactó mucho, se llama El ladrón, el cocinero, su mujer y su amante. El director es inglés, Peter Greenaway, es pintor de obras de arte y parte del criterio que todas sus escenas tienen que ser una pintura.

-Este ciclo se llama ¿qué hiciste con tu vida? Has hecho muchas cosas, ¿estás conforme con tu vida?
-Sí y recién empiezo. Siempre lucho para que cada día sea mejor. No concibo la vida quedándome quieto, me gustaría vivir hasta el 2200.

-Bueno... ¿Con que canción despedimos esta nota?
-"Canción con todos", es muy bonita la canción.


Cómo lo vi
 ¡Elijan, señoras y señores!
Olvídense de aplausos o silbidos.
Si no les gusta un personaje, tiene otros. Muchos otros.
Puede ser empresario o simple laburante. Actor o sociólogo. Docente o alumno. Pobre o millonario. Pícaro o altruista.
Puede construir un teatro o hacer una encuesta, enarbolar banderas o doblarlas cuidadosamente, olvidar agravios u organizar vendettas.
De Tommaso no se enamora de sus roles. No le teme a los relojes ni a los caminos. Como buen hacedor, siempre sigue su marcha. Aunque alguna vez le cuente las historias de don Chicho o temporariamente se distraiga en algún mecenazgo, seguramente un proyecto nuevo ronda su cabeza.
Por eso, no se quede en una sola de sus facetas ni gaste fuerzas en aplausos o silbidos.
Es Antonio De Tommaso.
JCB



El perfil psicografológico
Por Elizabeth Martínez, Grafoanalista

 * Se presenta ondulación en la línea, lo que representa posible oscilación en el estado anímico. Es decir puede fluctuar por diferentes estados en función de las situaciones que enfrenta.
*  Se observan marcadores de sociabilidad marcada, combinada por momentos de reflexión y necesidad de volcarse a su mundo interior y mantenerse temporalmente fuera del alcance de la opinión ajena.
* Posee una fuerza de voluntad muy arraigada. Con lo cual una vez que toma una decisión, actúa y vela para obtener los resultados buscados, aunque ello implique ir contra lo que otros pueden pensar.
* Se observa una posible figura paterna (padre, abuelo o cualquier persona de sexo masculino que haya sido un referente en algún aspecto de su vida) cuya ideología de base marcó sus propias ideologías y forma de pensar.
* Se detecta presión fuerte al escribir, revelando fuerza, ímpetu, energía firme al actuar y defender sus ideas y accionar.



         


Nota publicada en La Pericana el viernes 7 de septiembre de 2018

GALERIA MULTIMEDIA
Esta foto fue tomada en 1961 cuando el investigador (Antonio de Tommaso) tenía 4 años y vivía en Angaco. Las que aparecen en la imagen son su madre Margherita Grassi y sus hermanas Carolina y Ana Luisa.
Antonio De Tommaso a los siete años. Esta foto le fue tomada en la localidad El Bosque, en el departamento Angaco, donde vivió la familia hasta cuando Antonio tuvo los doce años
Antonio De Tommaso, un adolescente. En esta foto tomada en 1972, Antonio tiene quince años y todavía le quedan un par de años en la escuela.
Antonio De Tommaso con un estilo diferente. Esta foto fue tomada cuando De Tommaso tenía 19 años y era estudiante de Trabajo Social en la Universidad Nacional de San Juan.
En 1995 Antonio De Tommaso fue candidato a gobernador por una de las listas de la Unión Cívica Radical. Se presentó llevando como compañero de fórmula al médico Cristobal Sanchez Moragues. La campaña fue realmente modesta en lo económico pero el ingenio suplió la falta de fondos. Una prueba de ello fueron las apariciones que hacía De Tommaso en distintos ámbitos acompañado por un megáfono. La foto muestra un artículo publicado por Diario de Cuyo , aparece muy de traje y corbata con su megáfono frente al domicilio del entonces gobernador Juan Carlos Rojas en la Villa América.
Antonio De Tommaso junto a su esposa Elsa Poblete
Antonio De Tommaso actuando junto a Marcelo Villanueva Meyer y Andrea Gentilli en la obra de teatro El Fantasma de la Revolución
Antonio De Tomasso junto a su esposa Elsa Poblete y sus tres hijas: Valeria, Irene y Valentina.
Los tres nietos de Antonio De Tommaso. El mayor de anteojos Lisandro, el del medio Eugenio y el menor Tulio, todos de
El perfil psicografológico de Antonio De Tomasso. Por Elizabeth Martínez Grafoanalista
Antonio De Tomasso en una entrevista con Juan Carlos Bataller
Antonio De Tomasso en una entrevista con Juan Carlos Bataller
Antonio De Tommaso fue entrevistado por Juan Carlos Bataller, en el ciclo “Qué hiciste con tu vida” en el programa 3323 de La Ventana del 20 de julio de 2018
Manuscrito de Antonio De Tommaso, del que la grafoanalista Elizabeth Martínez Grafoanalista da detalles del perfil del entrevistado.
Antonio De Tommaso fue entrevistado por Juan Carlos Bataller, en el ciclo “Qué hiciste con tu vida” en el programa 3323 de La Ventana del 20 de julio de 2018