El primero fue Dilbas, de la empresa Di Luciano y Basualdo ubicado en la esquina de Mitre y Mendoza. Por primera vez desaparecían los grandes mostradores y el almacenero con su puruña, el papel strasa y la mercadería en grandes bolsas. En su lugar la gente encontraba changuitos en los que iba cargando la mercadería que luego pagaba en la Caja.
Luego se sumarían otros, algunos más grandes, otros más pequeños.
Con el fin del milenio llegarían las grandes superficies de la mano de firmas internacionales y nacionales como Wall Mart, VEA, Libertad, Carrefour, Atomo, etc.
En esta nota, algunos de los logotipos y fotos que caracterizaron a aquellos supermercados sanjuaninos.