MANUEL LEMOS: A la eternidad por una bodega

Con 17 años llegó al país, proveniente de España. Fundó la empresa "La Superiora" y se convirtió en uno de los empresario más exitosos de la región de Cuyo.

 







Seguramente cuando partió desde su Galicia natal rumbo a la Argentina, Manuel Lemos no imaginó nunca que su nombre quedaría grabado para siempre en distintas provincias del país al que llegó como inmigrante, entre ellas San Juan, ya que una calle del departamento Rawson lleva su nombre y otra, aunque se llama de otra manera, la gente le sigue diciendo Superiora, como bautizó a su bodega.

 

A fines del siglo XIX y con sólo 17 años, emprendió el viaje desde España en busca de nuevos rumbos. Eligió Argentina por las recomendaciones que recibió de sus amigos que ya se encontraban instalados en Buenos Aires.

 

Llegó solo y se hospedó en una pensión. Y de inmediato se propuso un negocio. Buscó en diferentes ramas y las opciones que tomó fueron de las más diversas. Lo primero fue una agencia de quiniela, aunque la "diosa fortuna" no lo acompañó y pronto debió desertar. Manuel sabía lo que quería y por eso, aunque su situación econonómica distaba mucho, se relacionó con la clase más acaudalada de Buenos Aires. De carácter extrovertido, la clase alta de Buenos Aires lo asimilaba como un personaje pintoresco.

 

En un nuevo intento por enderezar su rumbo, optó por dedicarse a los viñedos. Era la punta de un iceberg que lo llevaría a ser considerado un empresario exitoso.

 

Gracias a la colaboración de un amigo que le prestó unas oficinas de su casa, instaló lo que era la parte administrativa de su nuevo emprendimiento. Desde entonces demostró que tenía una visión única para los negocios y a los pocos meses ya había adquirido un local en la calle Rivadavia de la Capital Federal.

 

Abrió sucursales en distintos lugares de Buenos Aires, aunque cambió su rumbo cuando le aconsejaron que debía comprar tierras en las provincias con mejores suelos del país para la actividad. Mendoza y San Juan fueron sus lugares elegidos y así empezó el verdadero apogeo de "La Superiora S.A.".

 

Lemos abasteció a cientos de lugares que eran regenteados por gallegos y de esta manera conservaba su vínculo con su ciudad natal.

 

Es gracias a su empresa que actualmente la calle Dr. Ortega también es conocida popularmente como Superiora en honor a la bodega que él fundo. Ubicada en el departamento Rawson es el ícono que simboliza la frase "hacerse la América" en la obra de éste gallego.

 

La obra de Lemos fue muy grande y por eso una de las calles principales de Rawson lleva su nombre. Paradojas del destino, esta se corta justamente con Superiora, o Doctor Ortega.

 

A principios de 1946 falleció en Mendoza como, dicen, fue su deseo desde que se radicó definitivamente en el país. Así terminó la vida de un soñador español que gracias a una bodega quedó para siempre en San Juan.

 

 

 

 

Un agradecido

 

Manuel Lemos no sólo se destacó como un exitoso empresario, si no que también resaltó por su gratitud. Tanto en Mendoza como en San Juan construyó distintos establecimientos escolares y colonias de verano para los hijos de sus empleados. Como reconocimiento a esta labor es que en Mendoza varios colegios y dos calles de distintos departamentos llevan su nombre.

 

 

 

 

Fuente: Diario de Cuyo. 13 de Junio de 2007

 

 

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Sobre la calle Lemos