Las ideas liberales que predominaron en el país en el último cuarto del Siglo XIX, se hicieron sentir en la educación y así nació la idea de traer a San Juan una congregación religiosa, cuya principal misión fue fundar un colegio.
Dos damas sanjuaninas ofrecieron sus bienes, varias casas y una viña con esa finalidad: Rosario y Luz del Socorro Castro Videla, que interesaron de este propósito al cura párroco de Concepción, Manuel José Castro Gatica. El a su vez, se puso en contacto con el Instituto de Hermanas Esclavas del Corazón de Jesús Argentina y con ayuda de la Sociedad Vicentina, solventaron los gastos de traslado de las Hermanas Esclavas que levantaron el colegio.
La madre fundadora del Instituto, Catalina de María Rodríguez, llegó a San Juan acompañada de varias religiosas el 26 de agosto de 1886 y bajo la advocación de “La Inmaculada”, se fundó el colegio.
La primera superiora fue la Madre Filomena de María Barboza y como vice, la Madre María Matilde Sánchez.
Ese mismo año comenzaron las clases con una inscripción de ochenta niñas, de las cuales siete fueron internas y el resto externas y gratuitas.
En enero de 1888 se puso la piedra fundamental en la viña donada por las hermanas Castro Videla y que ocupa actualmente tres cuartos de la manzana ubicada entre las calles Alem, General Paz, Catamarca y Córdoba.
El colegio fue inaugurado finalmente, el 12 de mayo de 1889 y bendecido por el obispo de San Juan, Monseñor Achával siendo rectora la Madre María Bernarda Castellano.
El 8 de septiembre de 1904, el obispo de Cuyo, Monseñor Benavente, inauguró la capilla y en 1918, el Primer Grado se subdividió en Primero Superior y Primero Inferior, con programas diferentes. En Sexto Grado se enseñaba Contabilidad, Francés y Dibujo Lineal.
De 1919 data el primer Jardín de Infantes y en 1933, se incorpora la escuela primaria a la enseñanza oficial. En 1935 comenzó el Primer Año Normal y en 1939, se recibieron las primeras maestras del colegio. En 1944, el pavoroso terremoto sanjuanino dejó en ruinas a La Inmaculada, pero en 1947 resurgiría gracias a los senadores nacionales Pablo Ramella y Oscar Tascheret, que consiguieron un subsidio importante para su reconstrucción.
En 1954 funcionaban veinte secciones de grados, entre primarios y secundarios. El acto de inauguración de la primera estructura del nuevo edificio, se hizo el 7 de junio de 1957 y fue bendecido por Monseñor Audino Rodríguez y Olmos.
En 1991, el colegio cumplió sus Bodas de Diamante y para continuar la construcción, fue eficaz la labor de la Unión de Padres de Familia del colegio, destacándose la presencia de Manuel Aramburo y su esposa, Ana María Lasa.