ABRAHAM VIDART: Palanca puesta en creatividad

Vidart nació en el seno de una tradicional familia sanjuanina. Tuvo una importante actuación como funcionario público y llegó a ser gobernador. Pero también fue un destacado empresario que aportó ideas novedosas para su época.






Se lo puede recordar de varias formas porque el Vidart de la calle en Rawson además de activo, fue creativo.

 

Así, los libros de historia describen al Abraham Vidart de la gestión pública: Fue ministro de Gobierno, vicegobernador electo y, hacia el final de su gestión, debió asumir como gobernador cuando Carlos Doncel renunció al cargo para ejercer como senador nacional. Mientras, sus descendientes destacan más la otra cara de Vidart, todo lo relacionado a su vida social y comercial: "Fue uno de los fundadores del Club Social y su nombre está en las placas de la entrada", cuenta por estos días Roberto Vidart, tataranieto de Abraham.

 

Lo cierto es que provenía de una familia tradicional de arraigo sanjuanino y que tuvo la virtud de destacarse siempre, en la parte pública, social o comercial.

 

En esta última tiene una larga lista de logros. A su puesto de gerente del Banco Provincial, debe sumársele la originalidad para emprender negocios innovadores: Fundó la primera casa de comercio que operaba como una feria de ganado en la provincia y también la primer inmobiliaria, por entonces "casa de compra y venta de tierra" que en 1889 operó en gran escala en San Juan.

 

En cuanto a su gestión pública, hablan los libros de historia: Vidart fue el octavo Vicegobernador de San Juan. Asumió el 12 de mayo de 1896 y el 21 de abril de 1898 asumió la gobernación por la renuncia de su titular. Vidart completó el mandato, con 9 meses de gestión.

 

En la gestión demostró la misma creatividad que en sus negocios: Afrontó con éxito una de las mayores crecidas que tuvo el río San Juan e introdujo políticas educativas de avanzada.

 

Lo del agua fue una prueba dura. La inundación que bajó de la cordillera fue tan grande que rompió el dique nivelador y se produjeron socavones en el paredón por falta de escollera. El agua bajó con furia e inundó algunas tierras. Pero la rápida actuación de Vidart, que ordenó trabajos en la zona de Cañada Brava para contener las aguas del río, evitó la inundación de Desamparados y de la Ciudad.

 

En cuanto a lo educativo, estableció por decreto la enseñanza de agricultura práctica en las escuelas de varones de la provincia y autorizó al intendente General de Policía a instalar en la cárcel los primeros talleres de capacitación en herrería y carpintería, iniciando así un proceso de enseñanza para los reclusos que continúa hasta hoy.

 

También decretó que la Dirección General de Escuelas proveyera los útiles necesarios para el aprendizaje de las labores manuales a las alumnas de las escuelas públicas. Como contrapartida las alumnas debían dejar algo de su producción en la escuela. Esos manteles, sábanas y prendas de vestir, eran rifados a fin de año y con esas ganancias se compraba el nuevo material para el año siguiente.

 

 

 

 

 

La historia oficial

 

Los libros que hablan de Vidart sólo se enfocan en su paso por la gestión de gobierno, paradójicamente el lado que menos recuerdan sus descendientes. En estos libros, por ejemplo, no figura su fecha de nacimiento o muerte, pero sí el día exacto en el que asumió como vice de Doncel. Las fotos no lo muestran al frente de alguno de sus creativos negocios, sino con cara de prócer en la galería de vicegobernadores de la Legislatura Provincial.

 

 

 

 

 

Fuente: Diario de Cuyo. 13 de Junio de 2007

 

GALERIA MULTIMEDIA
Sobre la calle Vidart