FRANCISCO DOMINGO DE ORO: ¿Patriota o genio de la intriga?

Hay textos que lo describen como un patriota. Otros, como un conspirador a favor del federalismo de Rosas. Muy pocos vecinos saben que la calle en Chimbas que lo recuerda es un homenaje a éste Oro y no a otros como cree la mayoría.






Todo es intrigante y misterioso en torno a este personaje. Incluso la calle que lo recuerda en Chimbas, una arteria que es nombrada, a secas, como "calle Oro".

 

En la municipalidad -sin un buen archivo-, aseguraron que alude a Fray Justo Santa María de Oro. Incluso hasta hay carteles que así lo afirman. Pero al recorrer la calle de los vecinos surge otra versión: "No se llama así por el fray, que ya tiene una calle en su nombre, sino por María Tránsito de Oro, educadora y hermana de Fray Justo", aseguran.

 

Sin embargo ninguna de las dos interpretaciones es la verdadera. La versión oficial indica que la calle se bautizó así para rendirle homenaje a Francisco Domingo de Oro. La afirmación llegó de la mano de Omar Blanco, titular de la Dirección de Catastro, donde el verdadero nombre de la calle figura en su banco de datos. Ahora bien, ¿quién es este escurridizo personaje?.

 

Se trata de un sobrino del famoso sacerdote a quien resulta difícil darle un lugar justo en la historia. Lo que hay escrito acerca de Francisco Domingo Oro es contradictorio.

 

En los textos del historiador Horacio Videla aparece como el "genio de la intriga". En la historia resumida de Catastro -realizada por Salvador Aruza, Hugo Mercado y Laura Díaz Costa-, figura como un "patriota", que fue desde minero hasta ministro de gobierno.

 

Videla lo ubica en San Juan como ministro del gobernador José Yanzón, período en el que "dirigía el foco de reacción antiterrorista, por lo que fue denunciado por conspiración y fue a juicio. Estuvo preso 16 días y luego fue absuelto con la obligación de salir del país".

 

Fue durante su ministerio cuando la provincia dispuso el uso de la divisa punzó, "símbolo del fanatismo federal". Según la visión de Videla, la política de De Oro fue "maquiavélica, y provocó la conspiración y el fusilamiento del coronel mendocino Lorenzo Barcala, la sublevación de Nazario Benavídez, y la invasión a La Rioja para aplastar a su gobernador Brizuela".

 

El documento de Catastro lo pinta con otros colores: Señala que de joven, se mezcló en las contiendas civiles de San Juan y por eso mismo tuvo que alejarse de la provincia. Que no postuló ningún cargo público -aunque los ocupó- y que fue minero en San Juan, fabricante de quesos en Gualeguay, panadero en Patagones y periodista en Paraná.

 

Su actuación política lo llevó por todo el país y el gobierno de Las Heras lo designó secretario de la misión Alvear Díaz Vélez al Ato Perú, para negociar con Bolívar. En 1826 fue elegido diputado constituyente por San Juan. Sirvió de emisario de paz entre los caudillos de la época -Dorrego, Rosas, Lavalle, Paz, Estanislao Lépez, Quiroga-. Estuvo con Juan Manuel de Rosas en funciones de comandante general de la campaña; con Dorrego quien lo comisionó a Entre Ríos y participó de la firma del Tratado del Cuadrilátero.

 

 

 

 

Vuelta trágica

 

Luego de años de ausencia en San Juan decidió volver. Cuando se dirigía hacia la provincia, en 1861, lo sorprendió un terremoto en Mendoza que lo dejó casi inválido al ser aplastado por escombros. Ahí terminó su actuación pública. Con más de 80 años se mudó a la casa de su hijo, en Baradero, donde murió.

 

 

 

 

Fuente: Diario de Cuyo. 13 de Junio de 2007

 

GALERIA MULTIMEDIA
Sobre la calle Domingo De Oro