Alrededor de 1907, don Bartolomé Del Bono decidió emprender la construcción de su casa. Hijo de Juan Bautista Del Bono, radicado en San Juan desde 1870, Bartolomé se inició en la explotación vitivinícola y en la producción de vinos, empresa que a principios del siglo XIX había alcanzado gran prosperidad. Poseía sus viñas y su bodega y en 1902 se casó con Enriqueta Lanteri.
Poco tiempo después decidió construir su casa en un lote colindante a la bodega, en calle Cereseto (hoy Avenida Ignacio De la Roza), rodeada de plantaciones de olivos y viñedos.
El chalet Del Bono fue una obra diseñada y construida por arquitectos y artesanos italianos, especialmente traídos a San Juan por don Bartolomé. Entre ellos Agustín Antonio Enrico Lanciani, quien llegó de Italia con sólo 17 años, instalándose en Buenos Aires, de donde se trasladó a esta provincia, junto a otros como los Bedini y los Santa Lucía, formando familias y quedándose a vivir acá.
La casa exhibe en su conjunto un estilo "Borguese", con un diseño arquitectónico de clara expresión del eclectisismo academisista candente en Europa en aquellos tiempos. La aspiracion de las familias de esa época era parecerse al viejo continente, pero tratando de generar sus propios modelos arquitectónicos con cierto prestigio.
Todos los espacios, tanto interiores como exteriores, están trabajados en forma integral desde sus pisos y carpintería hasta los revestimientos de las paredes, cornisas y cubiertas, con materiales traídos desde Europa.
El sistema constructivo empleado no fue el hormigón armado. Pero las paredes poseen columnas de hierro unidos por hierros que corren entre los ladrillos, lo que le permitió resistir los perturbadores terremotos que asolaron nuestra provincia.
Toda la instalación eléctrica fue embutida en las paredes, siendo la primera casa con esas características.
Hacia el fondo del lote, próximo a las vías del ferrocarril, se encontraba la caballeriza y hacia el oeste existía una laguna natural.
En 1968 el chalet pasó a ser propiedad de Ausonia.
(Datos proporcionados por Martha Del Bono Silva de Martínez y la Arquitecta Adriana Potenzoni de Mascotti)
Un trabajo preparado por Juan Carlos Bataller