El era un médico recién recibido con medalla de oro. Hijo de padre milanés, don Juan Barassi, y madre veneciana, doña Angela Mauro. Se llamaba Alfonso Barassi Mauro y ¡quién iba a decir! había sido compañero en la facultad de Medicina de Federico Cantoni.Ella se llamaba Catalina Graffigna Del Bono. Era la sexta de los 12 hijos que tuvo el matrimonio de Santiago Graffigna y Catalina Del Bono.
Catalina y Alfonso coincidieron en un viaje a Europa. Ella iba con sus padres. Él había sido premiado con ese viaje por su familia por la culminación de sus estudios.
Dos meses después, Alfonso Barassi Mauro regresaba al país, directamente a San Juan, a pedir la mano de Catalina.
Se casaron en diciembre de 1921, en la residencia de los Graffigna, en la calle Mitre casi Alem. Como se estilaba en aquellos tiempos, el matrimonio fue consagrado en la casa, por el obispo de San Juan, monseñor Américo Orzali. Tras la ceremonia y la fiesta, el flamante matrimonio se fue a vivir a Buenos Aires.
Allí tuvieron las dos primeras hijas: Elvira y Elsa. Y un día la desgracia se abatió sobre la familia: en el mismo día –el 15 de agosto de 1927- y con diferencia de horas, fallecieron las dos. La mayor tenía cuatro años. La más chiquita, uno y medio.Tras la muerte de los padres de Catalina, el doctor Barassi decidió radicarse con su familia en San Juan y construyó una hermosa casa en la calle Mitre, que sobrevivió al terremoto de 1944 y es ejemplo de la construcción de esa época.
Ubicada en calle Mitre entre Alem y Catamarca, fue residencia de la familia del doctor Alfonso Barassi y luego un sanatorio. El frente fue mutilado por la puesta en línea de los edificios de la década del 50. En la época posterior al terremoto funcionó allí el Distrito Militar San Juan y décadas después fue adquirido por la Universidad Nacional de San Juan para dependencias de la Facultad de Filosofía Humanidades y Artes.
Seis hijos más tuvo el matrimonio Barassi Graffigna: Alfonso; Elvira Elsa (en recuerdo de sus hermanas), conocida por todos como Belecha; Jorge Ricardo; Eduardo; Beatriz María y Angela María Teresa, que formaron luego sus respectivas familias.
Alfonso Barassi Mauro no sólo fue un médico muy reconocido en San Juan. También tuvo una actuación pública muy destacada. Fue intendente de la Capital en 1943 y durante muchos años presidente de la Liga Sanjuanina de Fútbol, por lo que su apellido quedó por siempre ligado al deporte provinciano.