Esta acción contribuye al control natural de la vegetación sumergida, mejorando el equilibrio de ecosistemas acuáticos y promoviendo la sostenibilidad ambiental. Datos de diciembre de 2024.
La Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable,
cada año, realiza la reproducción de diferentes especies de peces, tal como el
pejerrey. Esta tarea está a cargo del Parque de la Biodiversidad, dependiente
de la Dirección de Ecología Urbana, que dispone del equipamiento y el equipo
técnico necesarios para el adecuado desarrollo de cada uno de esos procesos.
En la temporada reproductiva, el equipo del Parque
de la Biodiversidad logró una importante producción a gran escala, de 780 mil
ovas, lo que implica no solo una gran cuantificación sino que garantiza una
mayor producción de alevines, lo que en consecuencia implica una mayor
productividad de peces adultos.
La reproducción del sogyo, es un proceso productivo
desarrollado íntegramente en el Paisaje Protegido Parque de la Biodiversidad.
Esta especie herbívora contribuye al control natural de la vegetación
sumergida, y su alimentación ayuda a limpiar algas y malezas acuáticas,
mejorando el equilibrio de los ecosistemas.
Proceso productivo
La reproducción de Sogyo (Ctenopharyngodon idella)
se lleva a cabo cada año, en los meses de noviembre y diciembre, cuando las
temperaturas superan los 18ºC. Los reproductores, seleccionados cuidadosamente
por su peso y características, son inducidos hormonalmente.
Una vez que son obtenidas las ovas, son recogidas y
colocadas en incubadoras donde son necesarias altas concentraciones de oxígeno
en agua bien transparente, temperatura de entre 24º y 26ºC, y oxigenación
continua para evitar la adherencia de las mismas a la incubadora.
Las larvas nacidas, son dirigidas por un sistema de
cañerías a una laguna artificial, acondicionada previamente para la producción
de fitoplancton para su desarrollo, maduración y post siembra en embalses.
La siembra se realiza en estado alevín (cuando ya
se ha diferenciado el pez), en aguas tranquilas con profundidad hasta 30 metros
con abundante vegetación. Pueden consumir más de su peso en planta, sin
embargo, su apetito disminuye al alcanzar los 10 o 12 kg, por lo que en esa
instancia es necesario resembrar para continuar con el control vegetativo.
Fuente:
Ambiente de la provincial de San Juan