Al mediodía y con la presencia del tradicional viento zonda entonaron sus canciones “Los de Jáchal”. A pesar de las altas temperaturas los ex alumnos y público en general disfrutaron y se deleitaron con el repertorio de las voces de “Los de Jáchal”.

De los festejos por el aniversario no falto la tradicional torta aniversario y bebidas refrescantes para apaciguar las altas temperaturas.

Para finalizar con los agasajos, esta noche está previsto la cantata del centenario en el patio central de la escuela. Mañana hay un picnic multitudinario en las instalaciones del Vivero Municipal.

Fuente: Actualidad Jachallera

El pueblo se movilizó para estar en la fiesta centenaria que emocionó a todos

Fueron unos 1.500 egresados de la escuela Normal los que participaron de la celebración en Jáchal.

Retrocedieron varias décadas en el tiempo para volver a la niñez. De pronto recordaron el rostro de sus compañeros, de sus primeros maestros. Y con lágrimas en los ojos entonaron Aurora. Izaron la bandera lentamente, como deseando que ese momento no acabara. Alrededor de ellos, todo el pueblo festejando. Así vivieron el cumpleaños número 100 de la escuela Normal de Jáchal. Fue una fiesta tan grande que los pobladores no recuerdan una celebración que convocara a tantos jachalleros. Incluso fueron los que viven en otras provincias y países.

El patio de la escuela estaba repleto. Más de 50 promociones de egresados llegaron temprano para participar. Pancartas, pasacalles, broches distintivos en la solapa. Todo en Jáchal tuvo que ver con el festejo. "Felices cien años" fue el saludo que los jachalleros pusieron en práctica durante la jornada. Es que, todos, de algún modo u otro, están relacionados con la Normal. Así se reencontraron compañeros, docentes, alumnos y egresados.

Desayuno
Ni bien llegaron los asistentes se los recibió con chocolate y medialunas, sobre todo a los niños que todavía estudian en la escuela. A media mañana degustaron una enorme torta.

La Normal de Jáchal fue usina de personajes reconocidos. Tal es así que de esta escuela egresaron tres gobernadores. Y en este encuentro no faltaron las personalidades. Estuvieron entre los exalumnos el diputado Pedro Malles, el diputado nacional José Luis Gioja, el médico Matías Espejo, el fotógrafo Roberto Ruiz, Mario Hernández de Minas Argentinas, y hasta el ministro de Gobierno de Mendoza Dalmiro Garay. En el acto hubo de todo. Descubrieron placas, cantaron el himno de la escuela, hubo discursos y hasta repartieron torta como en todo cumpleaños. Fueron casi tres horas de emoción y reencuentros que empezaron en la madrugada. Esto, porque los exalumnos armaron una vigilia durante toda la noche. Allí empezaron los encuentros, las anécdotas y fue como entrar a un túnel del tiempo. El acto de la mañana fue un volver a encontrarse pero vestidos de gala.

Cortes
Durante el día de ayer la municipalidad decretó asueto. Para mayor seguridad cortaron las calles aledañas a la escuela. Además colocaron pantallas gigantes fuera y dentro del establecimiento.
Así, la celebración del centenario movilizó a todo el pueblo ya que además se decretó asueto por lo que al festejo no faltó nadie.


Fuente: Diario de Cuyo

El Valle, colmado de maestros jachalleros

Educadores. Entre los años "60 y "70 los egresados de la Normal de Jáchal se radicaron en las zonas rurales.

Sabían construir una puerta, podían hacer una huerta, cocían, tejían y hasta tenían conocimientos de mecánica. Hacían de porteros, directores y maestros. Este fue el perfil profesional que tuvieron los maestros que egresaron de la Escuela Normal Regional de Jáchal, hoy, la Normal Fray Justo Santa María de Oro. Era tan multifacética su formación que estaban preparados para enfrentar todo tipo de vicisitudes. Por eso fueron los más buscados para las zonas rurales. Entre los años "60 y "70, decenas de ellos llegaron a Valle Fértil. La mayoría se radicó en ese departamento y allí formaron sus familias.

Estas historias salen a la luz hoy, cuando se conmemora el Día del Maestro y se recuerda el fallecimiento de Domingo Faustino Sarmiento.

Los maestros Nuñez, Cadenilla, Dojorti, Arnáez, Silva, Espinosa, Díaz, Godoy, las señoritas Tejada, Páez. Son innumerables los nombres de los docentes jachalleros que llegaron hasta el Valle. Muchos de ellos ya no viven.

"Esta escuela fue especial. Los maestros, tanto varones como mujeres estaban preparados para ir al campo. Tenían 18 años y a esa edad podían manejar solos una escuela. Por eso eran ideales para los sitios más alejados", cuenta Mirtha Silva, que es la actual rectora de la escuela Normal.

Eran "maestros orquestas". Sabían hacer de todo y estaban dispuestos hasta enfrentar al desarraigo para poder ejercer. "No era fácil irse de casa y dejarlo todo. Los solteros sufrían menos. Pero si se tenía familia, había que partir con todos", asegura Ricardo Aguado, un maestro jachallero que a principio de los "60 llegó a Valle Fértil.

Además de ser usina de docentes rurales, la Normal de Jáchal también recibió estudiantes de los departamentos alejados de San Juan, e incluso de La Rioja.

A lo largo de cien años, la escuela pasó por varios desafíos educativos.

Los primeros egresados fueron preceptores normales. En 1931 cambió su denominación por el de Escuela de Instrucción General y de Idoneidad Profesional. Entonces comienzan las gestiones para que se transforme en Normal algo que sucedió en 1932. Tres años después egresaron los primeros maestros luego de haber estudiado 4 años. En 1942 la duración de los estudios se elevó a 5 años y comenzaron a egresar como Maestros Normales Regionales, cuyos destinos eran principalmente Valle Fértil, Iglesia y Caucete. Aunque muchos maestros incluso dejaron la provincia para enseñar en la Patagonia.

En 1972 se creó el bachillerato común y un año más tarde el con orientación docente. Luego se creó el profesorado de Enseñanza Primaria.

La armada jachallera
Opinión: Por Marcos Carrizo
Reportero gráfico
Oriundo de Valle Fértil

"Unos llegaron solos, otros con sus compañeros de promoción. Por aquellos años las distancias más que en kilómetros se medían en tiempo. Necesitaban un par de días para llegar al valle. En su equipaje, además de las pertenencias también llevaban grande desafíos. Los varones iban a las más complicadas (zona de sierras), las mujeres se radicaban en la villa. Si bien su tarea principal era educar, por las necesidades de un lugar agreste, se transformaban en psicólogos, acompañantes terapéuticos, abogados y hasta a veces de justicieros. Fueron los artífices de grandes progresos educativos, el "profe" Aguado, de Educación Física y su esposa, la "profe" Élida, que organizaban las exhibiciones gimnásticas más imperantes que las olimpíadas. Recuerdo al profesor Arnaez, uno de los fundadores del Colegio Fuerza Aérea Argentina, su esposa, Rosa Arnobio, que tocaba el Himno en un piano blanco; la "señorita" Gladis Tejada, la inolvidable maestra de primer grado".



Nota publicada por Diario de Cuyo en 2017