Karina Palacio: "A veces me supera el personaje"

Karina Palacio fue entrevistada por Juan Carlos Bataller en noviembre de 2017 para el ciclo Qué hiciste con tu vida.

- Empecemos con tu infancia.
-Me crié en Desamparados, por lo general fuimos siempre de Rivadavia y mis travesuras más terribles siempre fueron en la zona de Punta de Rieles.

-¿Desde qué edad tenés memoria de tu infancia?
-Desde que empecé danza, con casi 5 años, me acuerdo de haberla bañado a mi mama cuando se quebró, ahí estaba embarazada de mi hermana Vanesa y me pedía que le echara agua con un jarrito. Me acuerdo de una tía llamada Otilia que siempre me llenaba la canastita con galletitas, hasta hoy recuerdo el olor de las galletitas.

-¿A qué escuela fuiste?
-Empecé en la Alianza Francesa, después estuve en la Escuela Normal Sarmiento, Dante Alighieri y Santa Rosa.

-¿Y cómo eras de chica en la escuela, te destacabas?
-Me caracterizaba por los desastres. En primer grado me escapaba de la escuela. Mi mamá me descubrió. Fue a la escuela para llevarme algo que me había olvidado y yo estaba en un kiosco a media cuadra con un señor al que ayudaba a limpiar las vidrieras. Inventaba historias para no estar en la escuela.

-¿Toda la primaria la hiciste en San Juan?
-Sí, el último año de la secundaria lo hice en Buenos Aires cuando mi papá decidió mudarse y me quedó el último año. Ni siquiera me dejó ir al viaje de estudio, no confiaba en mi buena conducta.

-¿Cómo era la casa donde había un papá famoso, tu mamá y cuatro hermanas?
-Era un despliegue porque en aquellos tiempos salíamos todos juntos. Mi papá nos llevaba a las peñas. Me acuerdo que tenía un auto Torino en esa época. Nos decía: a medida que les vaya dando sueño, se meten al auto. Entonces se peleaban mis hermanas por irse a dormir porque si no te tocaba en la luneta y una quedaba afuera y era yo. Yo siempre me acostaba última cuando íbamos de peñas y serenatas. He sido muy compañera de mi papá.

-¿Más compañera de tu papá que de tu mama?
-Sí, obligadamente. Mi papá era muy celoso de mi mamá. Hasta el día de hoy mis hermanas son muy femeninas, son más apegadas a mi mamá. A mí me gustaba ir a la cancha con mi papá, cuando era presidente del Club Los Andes. Una noche recuerdo que la había invitado a mi mamá para ir al cine y a mí no me llevaban. Me metí en el baúl del auto, una Renoleta que tenían. Mi papá se paró en una zapatería porque tenía en ese momento para apagar las luces y me agarraron ganas de estornudar, no me aguanté y mi mamá se dio cuenta que estaba adentro. Ahí se les terminó el cine, mi mamá no quería que fuera. Siempre a mi mamá le molestó esa dependencia que yo tenía con papá.

Karina en Buenos Aires
-¿Cómo fue tu inserción en Buenos Aires? Imagino una chica que se destacaba, que tenía su grupo de travesuras en San Juan y que de pronto tiene que marcharse.
-Fui a un colegio al que había ido la cantante Lucia de Los Pimpinela y la hermana de Diego Torres, era un colegio de elite,  los cursos eran de 15 alumnas y tenía que estudiar sí o sí. Me hacían pagar mi mala conducta con tareas solidarias o colaborando en la iglesia.

-¿Cuándo llegaste a Buenos Aires tenías la idea de seguir algo relacionado con la gimnasia o la kinesiología?
-Siempre la danza estuvo, en el colegio actuaba, cantaba y bailaba. Había algo que me gustaba que era la medicina, pero pensaba que me iba a alejar del baile. Mi papá quería que fuera médica. Estudié deportología, después llegué hasta tercer año de kinesiología y ahí es cuando decido abocarme al baile y la gimnasia.

-¿Cómo era tu vida en Buenos Aires?
-Mucho deporte porque ingresé justo en el último año del colegio. Hice hockey sobre césped en la Universidad de Buenos Aires, ahí jugué en la primera y fui después entrenadora durante muchos años. Estudiaba, trabajaba y hacia deporte al mismo tiempo.

-Y un día el “doctor patito” regresa a San Juan, las hijas se quedan en Buenos Aires, pero vos regresás.
-Si, a mí me costaba mucho separarme de ellos porque en Buenos Aires teníamos los domingos en familia, nunca se me había ocurrido volver pero a mi papá le ofrecieron una propuesta laboral en el gobierno de Gioja y decidió regresar.

-La gente tiene una imagen tuya, una vida muy pública, te encargas de difundirla en las redes sociales... ¿Cómo sos como mamá?
 -Tengo tres hijos y hay muchas diferencias de edades con el más chiquito porque fue a consecuencia de mi separación. Felipe, mi hijo, llegó en un momento que no era esperado, yo estaba casi separada y fue muy duro.

-Debe ser difícil convivir con vos con tu forma de ser.
-Tengo mucho carácter, soy una mujer muy plantada. Se me ocurre algo y no estoy pensando si le va a gustar a otro, basta con que me guste a mí. Estuve casada 19 años, me casé muy jovencita a los 21. Me escapaba de mi casa, mis padres me tenían cortita y no me dejaban salir sola. A los 21 años fue mi primera vez con el hombre que se convirtió después en mi marido. Yo quería casarme y tener hijos.

-¿Y qué pasó?
-Al tercer año de casada me di cuenta que había cometido un grave error porque sentía que no estaba enamorada, no era el amor de mi vida. Lo había hecho por una inmadurez total, por querer buscar la independencia y demostrarle a mi papá que podía hacer la cosas como yo las quería y sola.

-¿Y cómo te arreglabas para ser mamá...?
-No paraba de hacer actividades. Cuando nació mi hija Macarena di clases en un gimnasio hasta el último momento. Me costó mucho porque tuve una bartolinitis (nota del autor: la bartolinitis es la inflamación de las glándulas de Bartolino, situadas a ambos lados de la vagina, entre los labios mayores y la pared de la vagina, y cuya función es la lubricación vaginal). A los 8 meses, me operaron y nació Macarena, mi primera hija. Fue muy duro ser mamá primeriza sin la pareja a tu lado, vivía con mi mamá y mi papá porque mi pareja andaba buscando un club para trabajar. Siempre una vida muy inestable, parecíamos gitanos, vivíamos en todos lados.

-¿Fue una separación amistosa o difícil?
-Hasta el día de hoy sigue siendo bastante difícil. Él me dijo que era la mujer de su vida, la que siempre soñó para casarse. Fue muy duro para él y para los niños aceptar que yo ya no lo amaba.

-¿Vivian como pareja en Buenos Aires?
-Claro, en Buenos Aires fue mi boom.  En fitness fui la imagen de una marca de ropa, daba muchos cursos y salía en un programa de TyC sports.  Para mi pareja era duro haber dejado de jugar al futbol y yo pasar a un estrellato en fitness y estar entre los mejores profes del país.

-Íntimamente como sos ¿desprejuiciada o tímida?
-No tengo prejuicios a la hora de la intimidad. Soy una persona totalmente sexual,  muy sexual, muy pasional para lo que me gusta. Me entrego y soy muy enamoradiza.

-Pero también fuiste capaz de engañar a tu marido....
-Sí y fue mutuo.

-¿Era normal que engañaras? ¿Fue una vez?
-Fue muy fuerte porque estábamos muy mal. Creo que una está acostumbrada a que la mujer sea engañada y es la que perdona, pero cuando pasa al revés al hombre le cuesta olvidar y perdonar. Fue duro y marcó un antes y un después en la pareja, ahí decidí separarme. Y me llevó 16 años separarme.

Fidelidad y monogamia
- Honestamente, Karina ¿creés en la monogamia y en la fidelidad?
-Hoy en día es difícil. Yo cuando amo, soy re fiel. Pero cuando hablamos de infidelidad, es una infidelidad pensar en otra persona, no solamente en los hechos, sino el deseo que está adentro. Yo apuesto totalmente a la fidelidad.

-¿El compañero elegido es para toda la vida?
-Y…yo sueño. Mi mamá me dice que no sé estar sola. ¡Mirá quién habla! La que lleva 50 años con mi papá (risas). Le digo que no puede hablarme desde ese lugar porque siempre ha estado acompañada. Entonces mi pelea es que ella lo ve así porque estuvo con alguien toda la vida. Yo aposté siempre a tener un compañero de la vida, no me fue bien al principio, pero lo busqué.

-¿Tuviste otras relaciones?
-Luego de mi separación tuve otra relación muy larga.

-¿Cuánto fue ese tiempo?
-Estuvimos 11 años, es mucho. La iniciamos mal. Pero hubo amor, no fueron sólo momentos. Un momento no dura 11 años, como mucho dura un mes. Acá nos involucramos. También quiero rescatar como nos descubrimos, en un lugar público. El estaba con su familia y yo con la mía. Yo no sabía quién era y él tampoco quien era yo. Nos vimos en el pelotero con los niños, en un lugar de comida y…

-Fue el famoso "flechazo".
-¡Fue flechazo mal! Él estaba con su hijo, yo con el mío, nos miramos y yo tiré algo como "mira che, nos toman de boludos a los dos cuidando a los chicos" y…hasta el día de hoy, que nos contamos esto, nos preguntamos ¿cómo pudo ser? ¿Dónde estaba esto? Qué lindo, que tierno".

-¿Y cómo siguió?
-Mirá las casualidades de la vida, a los tres meses nos encontramos en la Secretaría de Deportes. Yo dije "Ja, ¿otra vez?", y ahí nos empezamos a conocer. Hoy, después de tanto tiempo, luchas e idas y venidas, no estamos juntos. Fue el gran amor de mi vida.

-Imagino que tu gran exposición habrá hecho difícil la relación pública.
-Por ahí cuesta, eso jugó mal en la relación que teníamos anteriormente. Yo estaba muy expuesta y no pasaba desapercibido con quien estaba. Él me acompañó mucho en eso, por ahí nadie se bancó cuando salí en el carnaval, las plumas y el body painting con la edad que tenía. Son cosas que ni a él ni a mi familia les gustaron. Él decía "no es lo que más me gusta, pero bueno…si te hace feliz". Él soñaba con una rubia gringa (risas), pero nunca se pensó con un personaje tan desorbitado como éste. Hoy, por circunstancias de él y de la vida, decidí quedarme sola. Hoy elijo paz, armonía y por sobre todo respeto. Apuesto a encontrar un compañero leal, honesto y sincero.

Clases en el Penal
-Estuviste dando clases en el Penal ¿Cómo fue esa experiencia?
-Fue una experiencia que vino en el momento ideal porque yo recién estaba llegada de Buenos Aires. Eran 14 años sin estar en San Juan,  ningún gimnasio me abría las puertas y estaba muy limitada para trabajar. Fue un premio que me dieron desde la Secretaria de Deportes. El fitness nunca llegó a la cárcel, era mi posibilidad. Era una prueba piloto y fue la única en ese momento que se llevó adelante en Argentina. Fue un desafío porque yo quería enseñar aerobox y al principio me dijeron las guardiacárceles que era una locura porque las iba a preparar a las internas y se pondrían más agresivas. Yo lo presenté como un deporte, es una disciplina más que ayuda a liberar todo tipo de tensiones. Al principio le tenía que hacer foco a una interna que era muy brava y me pegaba fuerte. Estuve en situaciones que me pusieron a prueba muchas veces para ver qué tipo de mujer era, si era una "concheta" como ellas creían y  con el tiempo pase a ser una más, comía con ellas y tomaba mates.

-Karina, honestamente, ¿lo que uno ve es un personaje o sos vos?
-A veces me supera el personaje. Muchas veces me siento sola y creo que algo me falta como mamá. Mis hijos me reclaman todo el tiempo y nada les parece bien. Todo me lo critican. Sé que no soy mala madre, pero siento que les di demasiada libertad para opinar. Tenemos una edad que yo me siento muy bien con mis hijas cuando salgo y las acompaño en los recitales.  La gente de afuera no lo entiende de la misma manera.

Una mujer sexy
-¿Te gusta ser sexy? La gente te ve como una abuela muy sexy…
-Eso es lo que me cuesta creer. Me lo dijeron las parejas que tuve, que soy muy sensual. Yo me veo muy rustica, en estos últimos años hice una transformación que me ayudo a cambiar mi imagen.

-¿Alguna mujer alguna vez se te insinuó?
-Muchas y casadas. Vas notando el acercamiento, la forma de escribir un mensaje y muchas me han dicho "yo amo los hombres pero haces que algo se me despierte como un ratoneo”.  Nunca voy a decir el nombre pero me escribió una vez la novia de un jugador famoso que quería cumplir una fantasía para su pareja, quería un trio conmigo. No lo podía creer.

-¿Te hubiese gustado cumplirlo?
-La fantasía siempre está y sobre todo cuando no es tu pareja. El problema después queda con ellos. Estar en la fantasía de una pareja es fuerte, te causa ratoneo pero por ahora no lo hice.

-Generás una confianza muy fuerte…
-Demasiado, y gusta por ahí. Tuve situaciones pero no voy a dar nombres, tranquilos (risas). Por ejemplo, en Rawson, el marido le hacía unas escenas de celos a una alumna… es que ella me sacaba fotos, me traía regalos, cosas así. Me decía "vos generás cosas. Amo los hombres, estoy casada, tengo hijos, pero me ratoneás".

-¿Cómo lo tomás?
-¡Me cago de risa! Yo no manejo lo que piensa cada uno. Si querés hacer un estofado o una torta, es cosa tuya (risas).

-No es problema tuyo...
-Lo he sabido manejar, nunca tuve un problema, salvo maridos que me han hecho reclamos. ¡Incluso hay alumnas que superaron a la profesora porque se separaron antes que yo!

-¿Y cómo manejas ser abuela y al mismo tiempo una mujer sensual?
-Lo amo. Quiero que mis nietos vean lo que hago, que sepan qué abuela tienen. Quiero sentarme con ellos y mostrarles cosas que hice cuando ellos no estaban. ¡Van a tener una abuela con tatuajes, con rastas! Una abuela fuera de lo común.

-Si pudieras empezar de nuevo, ¿cambiarías algo de tu vida?
-No cambiaría nada, no me arrepiento de lo vivido. Creo que he vivido intensamente. He tenido momentos muy felices y otros no tanto. He transitado momentos muy duros que mi familia me ayudó y me han respetado. Ahora tengo una versión mejorada, soy lo que soy.


Cómo la vi
 Ay Karina, Karina!!Qué difícil resulta para quién te entrevista determinar cuándo termina la persona y comienza el personaje.
Karina habla, ríe, arriesga, de pronto sube la apuesta.
Y como dice Cacho, parece que se deja y no se deja.
Ante eso uno tiene dos opciones:
Una, dejar que aflore el personaje en su plenitud y hacerse un picnic escandalizando a solemnes y prejuiciosos.
La otra, protector al fin, cuidar a Karina, evitar que el personaje se coma a un ser humano cálido, sensible y solidario.
En definitiva, evitar que las lágrimas le ganen el lugar a las risas.
JCB



El Perfil psicografológico de Karina Palacio

Por Elizabeth Martínez – Grafoanalista

 »» Es una persona que tiende a ser respetuosa de las normas y de las figuras de autoridad

»» Se encontraría en un proceso de separación de situaciones del pasado que la aquejan. Si bien le faltaría alcanzar parte de esos logros, sería una persona que ha recorrido un largo camino de superación personal.

»» Se detectan altos niveles de mecanismos defensivos operando que dificultan el acceso a su Yo íntimo.

»» Se observan rasgos de rapidez mental, sería una persona ágil. Con buena capacidad de previsión, lo cual le permitiría adelantarse a escenarios futuros antes de que estos ocurran, pudiendo sentirse más preparada para hacerles frente.

»» Se trataría de una persona sociable, extrovertida, con facilidad de contacto con los otros.

»» Su nivel de energía se encuentra sobre los parámetros normales. Es decir posee un nivel medio alto, lo cual le brindaría fuerza, seguridad, entusiasmo, motivación dirigida al alcance de logros.

»» Posiblemente existe una figura masculina que ejerce una fuerte influencia sobre ella, demarcatoria de los caminos a seguir, un modelo.




       

Nota publicada en La Pericana (Nº 141) el viernes 1 de febrero de 2019. 

GALERIA MULTIMEDIA
Karina en la bicicleta junto a sus hermanas Vanesa, Ivana y Susana, su primo Martin Guardia y Nana María Videla.
Payo Muñoz, Orlando Palacio y su hija Karina Palacio.
Karina integra el jurado de La Ventana, junto a Rodolfo Ferrer y Nelio Espínola
Karina Palacio junto a su padre Orlando Pato Palacio
Karaina Palacio junto a sus hijas Sol Flores Palacio y Macarena Flores Palacio.
Karina Palacio participando en el Carnaval de Chimbas
Manuscrito de Karina Palacio que permitió hacer el estudio grafológico a la profesional Elizabeth Martínez.
Karina Palacio en el bautismo de su nieta Coty
Karina Palacio en el momento de ser entrevistada por Juan Carlos Bataller
Manuscrito de Karina Palacio que permitió hacer el estudio grafológico a la profesional Elizabeth Martínez.
Caricatura de Karina Palacio, realizada por Lucho Velazquez
Karina Palacio fue entrevistada por Juan Carlos Bataller para el ciclo Qué hiciste con tu vida, en noviembre de 2017