Una historia agitada: El poder en San Juan

El siguiente artículo de la profesora Isabel Gironés fue publicado el 9 de diciembre de 1987 en la edición 107 de El Nuevo Diario

 La historia de los gobiernos de San Juan es rica, intrincada y muy convulsionada. EI hecho de que en 130 años los gobiernos constitucionales hayan sido constantemente interrumpidos así lo demuestra y da al acto que esta semana se cumple una gran trascendencia histórica: no fueron muchas las oportunidades en que un gobernador electo entregó el mando a otro también surgido de la voluntad popular. Parte de esa convulsionada historia es la que se analiza en esta nota, en una visión que también permite conocer cuál fue el origen de las fuerzas políticas que hoy actúan en la provincia. Un trabajo inédito de lectura necesaria para quienes quieran comprender los procesos que han llevado a San Juan a su actual esquema político.

 Sabe usted qué número de gobernador constitucional tomará ahora posesión de su cargo?
Luego de ciento treinta años de vida constitucional, consagraremos nada menos que el 76 gobernador electo. Carlos Enrique Gómez Centurión será el 192 gobernador que recibe los atributos directamente de un mandatario saliente.
Le parecerán estos números disparatados, ¿un promedio menor a 2 años para gobernadores electos? ¿Sólo 18 veces ha habido continuidad de transmisión constitucional?
Queremos advertir que estos planteos son intencionales. Quisiéramos que nuestros lectores verificaran los datos y dado que la única forma de hacerlo es profundizando en nuestra historia política, es nuestra intención que se acerquen a ella sin prejuicios, para informarse y descubrir que somos herederos de un pasado político de riquísimos matices.
Ese pasado no debe ser una etapa oscura para nadie. En el deseo de contribuir a su conocimiento, nos permitimos adelantar un breve ensayo sobre nuestro pasado institucional.
Es de advertir que este es sólo un esbozo histórico de un trabajo mayor. Nuestra intención es servir también de base orientadora sobre el origen de nuestros partidos políticos.


Las etapas
Para comenzar, hemos dividido el esquema en cinco cortes cronológicos, que se corresponden con procesos históricos de orden nacional. Tenemos plena conciencia, y así lo marcamos, que los procesos locales exceden esos marcos temporales, y que muchas veces son asincrónicos. Sin embargo, no queremos perder la referencia nacional, para dar mayor claridad a la exposición.

Nuestro marco de referencia abarcará los siguientes cortes:
»» 1857-1880, con vigencia de dos constituciones provinciales, la de 1856 con ejecutivo unipersonal que se maneja con gobernadores propietarios, interinos y delegados, con período de 3 años y legislativo unicameral, y la constitución de 1878, con ejecutivo formado por gobernador y vice, período 3 años y legislativo bicameral.
Esta etapa puede caracterizarse como época fundacional de los partidos políticos.
»» 1880-1916, época de hegemonía del roquismo.
»» 1916-1930, época de ampliación de la base electoral regida desde 1927 por la tercera constitución provincial, con ejecutivo de 2 miembros, período de 4 años y legislativo unicameral.
»» 1930-1 943, de retorno al conservadorismo.
»» 1943-1983, periodo de alternancia cívico-militar, vigencia de las constituciones de 1949 y 1927,  ejecutivo de 2 miembros y legislativo unicameral.
»» 1983 en adelante, etapa de normalización institucional y vigencia de la cuarta constitución provincial de1986, con legislativo unicameral y ejecutivo ejercido por Gobernador y Vice.
Corresponde aclarar que pondremos énfasis en el origen de las agrupaciones políticas en nuestra provincia, profundizando hasta la cuarta etapa, ya que la quinta aún está en estudio y la sexta es nuestro presente.

Primer período: 1857-1880.
Esta etapa corresponde en el orden nacional a las presidencias de Urquiza, Derqui, Mitre, Sarmiento y Avellaneda. Estas ponen en vigencia el nuevo orden institucional, logrando la pacificación, la unidad interna y sientan las bases de la transformación económica. EI escenario político nacional está centrado en el “mitrismo” como acción y reacción.
En el orden provincial, la época está signada por la puja hegemónica entre grupos políticos nucleados en “clubes” Sin ser verdaderos partidos políticos, ni distinguirse por ideologías contrapuestas, son agrupaciones nucleadas alrededor de una figura política, para alcanzar triunfos electorales.

 Entre los primeros en organizarse debemos contar el “Club Unión” –mitrista- que recoje el caudal del “Club Libertad” de 1857, que luego constituirá el Partido Liberal. Esta agrupación, de lineamiento mitrista, dará a la provincia hombres públicos como Manuel J. Gómez Rufino, Ruperto Godoy, Manuel Zavalla, Domingo Morón y otros.
La estancia de Sarmiento en San Juan dará surgimiento a otro núcleo, el “Club del Pueblo”, cuyos miembros se caracterizan como “liberales federalistas” y comienzan a actuar como grupo político en 1862.
De su ámbito surgirán los “regeneradores”, liderados por Agustín Gómez, propulsor regional de la “Liga de gobernadores” que llevará a la presidencia a Nicolás Avellaneda y a Julio A. Roca. De sus miembros surgirán a partir de 1874 los gobernadores A. Gómez, Anacleto Gil y Carlos Doncel.
Este período, que denominamos fundacional de la vida política, se caracteriza por lo irreconciliable de ambas fracciones. Mitristas y sarmientistas van a disputar palmo a palmo los cargos electivos y políticos.

Las interrupciones
La etapa que tratamos vio pasar por el Poder Ejecutivo a 34 mandatarios entre gobernadores propietarios, internos o delegados, iniciado con Manuel José Gómez Rufino. Solamente Rosauro Doncel, culminó el mandato constitucional de 3 años.
Los restantes 33 mandatarios vieron su gestión interrumpida: por asesinato, J. A. Virasoro y Valentín Videla; por fusilamiento, Antonino Aberastain; por fallecimiento, Saturnino de la Presilla; por renuncia, Domingo F. Sarmiento. Además, dos mandatanos dejan el cargo para integrar el Senado Nacional: José M. del Carril y A. Gómez y dos fueron sometidos a juicio político: Gómez Rufino (primer gobernador Constitucional) y Manuel José Zavalla.

Durante esta primera etapa los mandatos se vieron interrumpidos por tres revoluciones y varias intervenciones:
-- 16 de noviembre de 1859, que terminó con el gobierno de Virasoro, comandada por Pedro Nolasco Cobo y que culminé con la tragedia de La Rinconada y la intervención Saa.
-- La Rebelión del Oeste, contra la política interna y externa de Mitre, con su proyección de la invasión de los “colorados” de Mendoza. (Gobierno de Camilo Rojo).
-- La rebelión mitrista de 1874, con la acción de Arredondo y a deposicón de Manuel José Gómez.
El convulsionado ambiente provincial, recibió en esta etapa cinco intervenciones nacionales:
-- Intervención presidida por S. Derqui (1858), durante el primer gobierno constitucional, a raíz del asesinato del brigadier Nazario Benavides.
-- Intervención de Juan Saa, luego del asesinato de Virasoro, enviada por el presidente Derqui y resistida por San Juan en La Rinconada.
-- Intervención parcial de Velez, para concluir el conflicto legislativo entre Zavallistas y Videlistas (1869), que dieron origen a la “Cuestión San Juan” en el Senado Nacional. Esta intervención fue enviada durante la presidencia de Sarmiento.
-- Comisión interventora desde 1873 presidido por el ministro W. Frías, para restituir el orden alterado por el motín de Agustín Gómez.
Este panorama en su totalidad nos hace vislumbrar una época tumultuosa, poco propensa a la actividad partidista, que aún no ha logrado consolidarse.

Segundo período: 1880 – 1916
EI período comprendido entre 1880 y 1915 corresponde en el orden nacional a las presidencias de Julio A. Roca, M. Juárez Celman, Carlos Pellegrini, Luis Sáenz Peña, José E. Uriburu, Julio A. Roca (segunda presidencia), Manuel Quintana, José Figueroa Alcorta. Roque Saenz Peña y Victorino de la Plaza.
La época se caracteriza por la hegemonía del “roquismo”. La actividad política se centraliza en Julio A. Roca desde el poder y desde el llano. El esquema político estará determinado por la centralización del poder en un grupo dirigente minoritario que participa de la concepción del “progreso”, unido a esto un liberalismo económico que permita aprovechar las coyunturas internacionales en beneficio de la especialización agro-ganadera, a cambio de capitales, servicios y población europeas.
En et ámbito interno, la “política del acuerdo” entre los partidos nacionales de Ia etapa anterior determinará la formación de un partido hegemónico o único: el Partido Autonomista Nacional (PAN).
Las reacciones hacia la tendencia del “unicato” se harán sentir a partir de la crisis de 1890. Entre ellas podemos contar la aparición de una nueva fuerza política, la Unión Cívica primero y su diferenciación entre Unión Cívica Nacional (acuerdista) y Unión Cívica Radical (antiacuerdista), liderada ésta por Leandro Alem, con nuevas modalidades de acción política: la revolución y la abstención electoral.

En San Juan
Estos movimientos políticos tendrán su repercusión en San Juan. Las agrupaciones tradicionales habían visto surgir, en Ia década del ‘70, nuevos retoños con posiciones bien definidas.
El Club del Pueblo con los “Regeneradores” había mantenido el control electoral acaudillado por Agustín Gómez. Este había sido impulsor del Roquismo hasta 1882, momento en que empieza a distanciarse de Roca, buscando su propio perfil político.
Por su parte, el Club Unión, había generado el Club Juventud Liberal, que ya no mantiene tanto su filiación al mitrismo”, pronunciándose decididamente como “antirroquista”.
Las elecciones a la sucesión de Roca, con dos años de anticipación del mandato, van a cambiar la fisonomía provincial.
Desde 1884, comienzan a concentrarse simpatizantes alrededor de figuras presidenciables como Dardo Rocha, Bernardo de Yrlgoyen, Juárez Celman y Gorostiaga. Esto provocará la transformación del mapa político, con alianzas inconcebibles.

La definición de A. Gómez por el “rochismo” prácticamente hará estallar la revolución del 6 de septiembre de 1884. Gómez ya había mostrado con holgura que podía manejar elecciones en San Juan, (gobernaciones de Gil, Doncel, electores de Roca).

 Esta revolución, si bien no logró apoderarse del gobierno, enlutó a la provincia. En la revuelta murió el senador A. Gómez y resultó gravemente herido el gobernador Gil.
En la Junta Revolucionaria preparada para asumir el gobierno figuraban elementos nacionalistas, roquistas, yrigoyenistas y juaristas.
Desaparecido Gómez, el gobernador Gil volvió a la línea presidencial de Roca. EI hecho provocó una escisión en el Club del Pueblo.
Quedaron con Gil solamente los juaristas y el resto, junto con el Club Unión y Juventud Liberal, formaron una agrupación transitoria, “El Gran Comité Argentino” que un a los “populares rochistas” (liderados por J. P. Cortínez) e yrigoyenistas (Bernardistas liderados por B. Bates) con los tradicionales rivales del Club Juventud Liberal y Liberales rochistas (guiados por D. Morón).

Este Gran Comité, fundado por el gobernador de Buenos Aires, Dardo Rocha, representa quizás el primer planteo de partido político moderno, con un programa y una estructura organizada electoralmente en el nivel nacional.
Lamentablemente, la masa heterogénea en que se apoyaba tenía salo un punto común, “el antiroquismo”.
El desafío Roquismo-Rochismo no llegó a concretarse en la provincia.
Los comicios anticipados de diputados nacionales en el ‘86 marcaron el termómetro político. EI oficialismo roquista era demasiado fuerte. EI candidato de los “Partidos Unidos” (gran comité y gorostiaguistas del club Unión), era nada menos que Domingo F. Sarmiento, que perdió en su provincia frente a el candidato “oficial” del roquismo: el jefe de policía de la provincia.

Un nuevo orden
En esta situación, se instrumentó un nuevo reordenamiento político, sobre todo a partir del triunfo presidencial de Juárez Celman, que tuvo sus representantes en San Juan para consolidar el Unicato. Más, con la crisis económica y política del 890, que provocó la caída de Juárez Celman y el surgimiento de la Unión Cívica, se generaron nuevas movidas en el ajedrez político de San Juan.
Los acontecimientos del ‘90 no provocaron cambios en la provincia. El gobernador A. Albarracín supo conciliar los intereses partidarios, anticipándose a acuerdo Mitre-Roca. Este último encontró coherencia en el oficialismo provincial.

 Para 1893 la opinión política de la provincia se agrupa en tres asociaciones: el Club Unión (mitrista); el Club del Pueblo (roquista); y el Club Juventud Liberal, con algunos elementos “principistas” surgidos luego de la visita de Leandro Alem a San Juan.
La política acuerdista hizo entrar en crisis al “Club del Pueblo”, dividiéndolo en dos ramas. Una se fusionó con el Club Juventud Liberal, surgiendo la Unión Cívica Radical (alemnista). La otra se unió al Club Unión representando la política del acuerdo. Esta última fracción consagrará en la gobernación a la fórmula Morón - Castro (mitrista), Carlos Doncel - A. Vidart (roquistas) y D. Cháves - P. Doncel, prácticamente sin oposición, salvo una pequeña aparición de la Unión Cívica Radical en 1893 (Partido Constitucional).

Sin embargo, en la renovación de 1902 la lucha electoral hará retrotraer a los partidos a Ia situación anterior.
Los situacionistas (Club Unión) se adhirieron a la candidatura del recién fundado Partido Democrático, proclamando la candidatura del general Enrique Godoy (amigo personal de Roca).

 Pero esta vez no estaría solo. Había salido a la palestra un revitalizado Partido Constitucional (ex Juventud Liberal y Unión Cívica Radical) con la fórmula Maurin - Moyano. Los comicios fueron sangrientos. El godoyìsmo salió triunfante.
Pese a estos antecedentes, el gobierno de Godoy no tuvo mayores problemas y pudo lograr una nueva concordancia para evitar futuros enfrentamientos. Nucleó, al Partido Constitucional (maurinistas), al Club Unión Nacional y al Partido Democrático o Godoyista bajo el nombre de Partido Unión Provincial  nueva agrupación concilió una fórmula aleatoria con Manuel José Godoy (godoyista) y Ramón Moyano (maurinista).


La crisis y la revolución
 La situación se volvió crítica en 1905, y no por la revolución radical, sino por la política de coalición de Figueroa Alcorta.
La ruptura del pacto político es provocado por el mismo gobernador Godoy ante las presiones del general Godoy, entonces ministro de Guerra. Como consecuencia, se escinde la Unión Provincial, al separarse los elementos maurinistas y los que responden al senador Domingo Morón (ex mitrista), conformando estos últimos el Partido Popular.

El Partido Popular inicia su lucha contra el Godoyismo en dos frentes, nacional y provincial, y elige como jefe al coronel Carlos Sarmiento.
El siguiente paso del Partido Popular será vincularse con Victorino Ortega y la Logia Carácter. Esta agrupación tenía como meta trabajar por el engrandecimiento de la provincia, velar por el cumplimiento de la Constitución y controlar los actos de gobierno.
Una vez en contacto, se organizaron varios cantones y el 7 de febrero de 1907 estalla la revolución, que era un secreto a voces. La resistencia fue poca. En horas el gobernador Godoy entregó el mando de la provincia a una Junta Revolucionaria presidida por el coronel Carlos Sarmiento.

Conocidos los hechos en la nación, se envió como interventor federal a Cornelio Moyano Gacitua. Este declaró caducos los poderes anteriores al 7 de febrero y convocó a elecciones de vice gobernador para completar el mandato.
Esto puso en marcha a las fuerzas políticas que consiguieron derrotar al partido Unión Provincial, haciendo triunfar también a Figueroa Alcorta contra el roquismo.
Para 1908 había que elegir gobierno constitucional; dos candidatos polarizan la elección: el coronel Sarmiento con el apoyo del Partido Popular y el doctor Anacleto Gil, jefe del Partido Independiente y con apoyo del senador General Enrique Godoy.
Sarmiento ganó terreno y triunfó en los comicios haciéndose cargo en 1908. Gil solicité la intervención de la provincia, pero sólo consiguió del presidente Sáenz Peña un veedor.

Un panorama que se complica
 Sin embargo, la situación provincial, se fue complicando. A medida que se acerca el periodo de recambio comienzan a producirse dos líneas internas en el Partido Popular: Sarmientistas y Orteguistas, logrando imponerse estos últimos con el binomio Victorino Ortega - N. Balaguer.
Godoyistas y Sarmientistas, los rivales de 1907, se unieron tocando todos los resortes posibles para derrocar a Ortega. Sin embargo, éste supo sortear los obstáculos y cumplir con su período de mandato.
Las disposiciones electorales de la presidencia de Roque Sáenz Peña provocaron en San Juan un curioso fenómeno.
Las fuerzas conservadoras, desgastadas en las luchas godoyistas  - sarmientistas y orteguistas, van a producir en su seno un movimiento de autocrítica con anhelos de renovación y pureza cívica.
Este movimiento dará origen a la Concentración Cívica que llegará al poder en 1914 con Angel D. Rojas y C. Aguilar, luego de enfrentar al Partido Popular, al Partido Radical y al naciente Socialismo.
EI movimiento de Rojas va a trascender las fronteras provincianas para convertirse en partido nacional.

Bajo el nombre de Concentración Conservadora junto a Demócrata Progresistas (Latorristas) y Socialistas (Juan B. Justo) enfrentará a la fórmula Yrigoyen – Luna en 1916.

Una etapa regular
 Este período es el más regular de la historia política local; 12 fórmulas se transmiten el Poder Ejecutivo, todas de carácter constitucional.
A pesar del candente medio político, la sucesión gubernamental se vio interrumpida sólo por una intervención nacional (Moyano Garcitúa), para restablecer el orden constitucional, alterado por la revolución del coronel Carlos Sarmiento (febrero de 1907).

El período se inicia con la gobernación de Manuel María Moreno (completa período de A. Gómez) y con luye con el gobierno del Dr. Angel D. Rojas (1916).

Las 12 fórmulas del Poder Ejecutivo darán lugar a 20 gobernadores constitucionales. En 8 ocasiones el vice gobernador sucedió al gobernador electo, por diversas circunstancias: Anacleto Gil por enfermedad, fue sucedido por Vicente Mallea; F. Moreno fue sucedido por M. J. García por fallecimiento; D. Morón fue sucedido por Justo Castro por pasar al Senado Nacional; C. Doncel por A. Vidart, también por pasar al Senado Nacional; E. Godoy sucedido por J. Balaguer por ser designado Ministro de Guerra de Quintana y A. de Rojas dejó a P. Garro para pasar al Senado Nacional.

Tercer período: 1916-1930
La etapa comprendida entre 1916 y 1930 corresponde en el orden nacional a las presidencias de Hipólito Irigoyen, Marcelo T. de Alvear e H. Irigoyen nuevamente, época de predominio del radicalismo en el orden nacional, señalada por muchos autores como etapa de democracia ampliada y ascenso de la clase media al poder.
No nos detendremos mayormente en la polarización de tendencias personalistas y anti-personalistas que se debaten en el escenario nacional, sino en los cambios que esta situación originó en el contexto político sanjuanino.
Mucho esfuerzo costó la “radicalización” de la provincia. El movimiento de renovación conservadora de la Concentración Cívica, encabezado por Angel D. Rojas que alcanzara proyección nacional con la fórmula Rojas - Serú, estaba demasiado arraigado.
San Juan, una vez más, se oponía a la tendencia general de la nación.

Los radicales
 La provincia estaba orgullosa del movimiento reformador de Rojas, que había logrado desalojar del poder al Partido Popular después de 7 años de gobiernos poco transparentes. El Partido Popular, por oposición a la Concentración Cívica, había engrosado las filas provinciales de la Unión Cívica Radical. Acá se daba otra paradoja singular: mientras el radicalismo Irigoyenista se mostraba intransigente con las alianzas, oponiendo su “causa” al “régimen”, el difícil núcleo del radicalismo sanjuanino conformado por los principistas del .90, denominados “matuchos” (Aquiles R. Castro, Máximo Oro, R. Ferrer, Pedro S. Elizondo, Manuel J. Pinero, Z. Sánchez, Waldo Quiroga), no pudieron resistir el embate de los “orejudos” de procedencia del extinguido Partido Popular, e independientes que se acercaban al radicalismo con la tradicional costumbre de concertar la oposición, polarizando las fuerzas políticas, desplazando poco a poco de Ia conducción a los principistas.

Otro núcleo constitutivo de este conglomerado radical eran los jóvenes que comenzaban su carrera política, sin militancias anteriores, que fueron organizándose desde 1916 en el Club Baluarte, liderado por Federico Cantoni, que empezaba a ganar presencia política, rescatando el protagonismo reformista de la U.C.R., dando un nuevo rumbo a las campañas proselitistas.

Este nuevo núcleo cantonista en el seno pronto enfrentará a los ex Populares. Fueron inútiles los esfuerzos de la nación para reconciliarlos y en 1918 surge la UCR. Intransigente o Cantonismo, disputándose las dos fracciones el verdadero nombre de Radical. Surge así la UCR Nacional, apoyada por el comité nacional, y la U.C.R. Intransigente, cantonista.
Estas disidencias radicales y el prestigio de la Concentración Cívica, permitieron que en 1917 Pedro Garro transmitiera el gobierno a otro mandatario conservador, Amador Izasa.
No obstante, Irigoyen no se apresuró a enviar intervención, a pesar de los reiterados pedidos del radicalismo sanjuanino. El desencadenante del proceso intervencionista fue el juicio político a la Corte de Justicia (1918) por prevaricato.

Izasa intentó un acercamiento a IYigoyen y este fue su fin, pues dividió a sus partidarios de Ia concentración. El epílogo del proceso fue la intervención de José F. Escobar. El objetivo, nada encubierto, era dejar la provincia n manos del radicalismo y en ese sentido no escatimó esfuerzos.
En primer lugar, debía desarmar la “máquina electoral” del “régimen”, después unir el radicalismo “nacional” e “intransigente” en una fórmula y por último, ganar las elecciones del modo más limpio posible. El arduo trabajo para una situación tan compleja, le hizo  postergar la normalización institucional de Ia provincia.
La tarea más árida fue tratar de conciliar una mula que uniera a Nacionalistas e Intransigentes. Fue imposible hacerlo en la provincia y la discusión se llevó a Buenos Aires, surgiendo la fórmula Amable Jones - Aquiles Castro (principista). Con decidido apoyo oficial la fórmula radical venció por escaso margen a la Concentración Cívica (Garro-Bates).

EI gobierno de Jones
 Puesto en posesión en julio de 1920, el nuevo mandatario careció de experiencia para manejar la situación partidaria y la provincial. Confiado en el apoyo presidencial, decidió gobernar con apoyo partidario o sin él. Esto motivó un nuevo nucleamiento de fuerzas.
La Concentración Cívica se mantuvo expectante, mientras los Nacionalistas e Intransigentes, fracasado su intento de influir sobre Jones, decidieron formar el bloque antijonista. Por primera vez la mayoría de los legisladores radicales estuvieron de acuerdo, formando el “bloque parlamentario” que luego se transformaría en la U.C.R. Bloquista, bajo el liderazgo de F. Cantoni.

El conflicto de la conformación del Poder Judicial y el enfrentamiento con la Legislatura que llegó hasta la clausura del recinto obligaron al gobierno central a enviar la intervención nacional a San Juan.
La intervención de Raimundo Salvat, en1921, sin asumir el gobierno trató de reorganizar las instituciones, pero fue suspendido inesperadamente por orden del Ministerio del Interior. La situación se agravó notablemente, el gobernador quedaba solo y el desenlace no se hizo esperar. Por tercera vez La Rinconada fue testigo de un hecho sangriento, el asesinato de Amable Jones y del industrial Juan Meglioli, por grupos de “militancia bloquista”. Aparentemente todo condenaba a bloquismo, sin embargo Ias pruebas no resultaron incriminatorias para la dirigencia bloquista, que se reagrupó bajo las órdenes de Aldo Cantoni y salió a Ia lid electoral, a pesar de la prisión de sus dirigentes, resultando ganadora sobre la U.C.R. Jonista y sobre la Concentración Cívica en diputados nacionales y electores presidenciales.

EI reagrupamiento
 Luego del interinato de Luis Colombo, las intervenciones de Bello Carlés y el gobierno de Aquiles Castro, el orden institucional exigió nuevas elecciones en 1923.
Un reagrupamiento de fuerzas se disputarán el mando provincial:

-- Los radicales “Jonistas”, aunque minoría, contaban con la bandera de La Rinconada, pero no lograron el apoyo del presidente Alvear. Intentaron una fórmula compartida con la Concentración Cívica pero ninguno de los dos grupos pudo aceptar una fórmula.
Ante estas circunstancias, decidieron la abstención electoral.

-- Radicalismo bloquista, unión de radicales intransigentes con radicales nacionalistas, éstos últimos tardaron en aceptar la fórmula encabezada por Federico Cantoni, pero luego de tratativas, la convención partidaria proclamó binomio F. Cantoni - J. Estrella.
Esta fuerza política desarrolló una campaña completamente novedosa con un programa de gobierno que atrajo a la masa trabajadora, por contener reformas sociales y económicas muy similares al programa mínimo del socialismo. Por primera vez un partido politico salía a Ia palestra con algo más que una figura convocante.
Había una plataforma y un programa de gobierno, junto con una agresiva campaña política de carácter popular.

 -- La Concentración Cívica reunió a las fuerzas políticas tradicionales con apoyo moral de radicales Jonistas. NucIeó las fuerzas empresarias e intelectuales de la provincia, llevando como fórmula a Duilio Graffigna y Alberto Vidart. Su campaña se basé en el prestigio de sus candidatos.
La lid culminó con el triunfo de U.C.R. Bloquista por amplio margen sobre la Concentración Cívica.

EI cantonismo
Se iniciaba así una década de gobiernos bIoquistas que excedieron la ruptura institucional de 1930. Ninguno de los tres mandatos pudo completar su período constitucional de gobierno.
Las relaciones con el gobierno nacional fueron completamente atípicas. Siendo el bloquismo una fuerza personalista, chocó siempre con el personalismo Irigoyenista, llegando a conciliar sólo con los sectores antipersonalistas.
Esta fuerza política mostró ser reformista de pensamiento y acción, precursora en el voto femenino, en leyes sociales y en diversificación económica, polarizó muy pronto Ia opinión política de la provincia.
Al asumirse como “gobierno populista”, en San Juan cabían sólo dos alternativas: cantonistas o “anticantonistas. Sin diferenciar ideologías, Ia oposición se hacía cada vez más combativa. El plan económico del bloquismo, basado en el pleno empleo a través de la obra pública, debió ser financiado mediante políticas impositivas rigurosas que nuclearon a la oposición en la “Liga de Defensa de la Propiedad de la Industria y del Comercio”, nacida sin objetivos políticos pero que mantuvo unidas a las fuerzas “antibloquistas”.
La respuesta a Ia oposición del bloquismo fue dura, lo que cohesionó al conservadorismo y lo preparó para asumir el poder.

Periodos interrumpidos
 En esta etapa se suceden siete gobernadores constitucionales. Desde Pedro Garro, que termina el período de Rojas, hasta Aldo Cantoni, salvo el primero, ninguno pudo terminar su mandato.
lzasa fue interrumpido por la intervención Escobar, decretado por el presidente Yrigoyen; Jones, trágicamente asesinado; Aquiles Castro debió luchar por la fecha de terminación de su mandato; Federico Cantoni fue intervenido por Alvear (intervención Broquen) y Aldo Cantoni vio intervenido su mandato por intervención de Modestino Pizarro, cumplida durante la segunda presidencia de Yrigoyen.

Cuarto período: 1930-1943
Esta etapa de nuestra historia se inicia con la ruptura del orden constitucional el 6 de septiembre de 1930. Nacido en este período, el movimiento cívico-militar que asumió el poder tuvo alternativas disímiles. Luego de un fugaz intento nacional corporativista, giró hacia la restauración del orden modelado en el proyecto de 1880, que el radicalismo parecía haber trastocado negativamente. Caracterizado como reacción conservadora, estuvo representado en el orden nacional por los gobiernos de José F. Uriburu, Agustín P. Justo, Roberto M. Ortíz y Ramón S. Castillo.
Es difícil ubicar el proceso en el ámbito provincial, pues indudablemente la conducta política de las agrupaciones de nuestro medio están lejos de coincidir con el orden nacional.

 El bloquismo fue septembrista ya que en el orden local, amordazado con la intervención Pizarro, veía disgregarse su fuerza política.
Federico Cantoni, decididamente antipersonalista, desarrollaba su acción en Buenos Aires, abiertamente contra Yrigoyen.

Las elecciones del 7 de septiembre de 1930 eran decisivas para el partido Bloquista que había sido derrotado en elecciones provinciales por Pizarro y la U.C. Radical.

EI bloquismo sanjuanino se sentía en el fondo ganador con la renuncia de Pizarro, más no tardaría en desengañarse. Pronto el presidente Uriburu, designó interventor a Marcos Aurelio Avellaneda, y a pocos días el cantonismo se dio cuenta que la intervención se inclinaba decididamente por el conservadorismo. Avellaneda pronto fue reemplazado por la otra línea revolucionaria —la de Agustín P. Justo—, que preparaba su ascenso al poder a través de las urnas. A los 6 meses llega el nuevo interventor Celso Rojas, que facilita el camino a los partidos de la “Concordancia”, allanando el camino del partido bloquista.

Los partidos
Es posiblemente esta la contradicción más evidente que observamos en los partidos políticos de la provincia. En 1930 el Bloquismo, partido popular, se unía al conservadorismo para combatir a otro partido popular, el radicalismo. Se repetía el mismo esquema de Ia década de 1920, cuando el radicalismo yrigoyenista se unía a fuerzas conservadoras para combatir al bloquismo.
¿Es que acaso no había una ideología contra puesta? Después de 1930, las fuerzas políticas provinciales se acomodan nuevamente.
Las fuerzas conservadoras se agrupan en dos fracciones desprendidas de la concentración Cívica, el Partido Liberal y el Partido Demócrata Nacional (desprendido a su vez del Partido Liberal, con apoyo abierto a Justo).

El partido Bloquista era miembro también de la Concordancia de Justo, pero, si bien en el orden nacional se unieron conservadores y bloquistas, en el orden provincial el Bloquismo, seguro de su triunfo, decidió formar otro partido para obtener mayoría y minoría, apareciendo así en San Juan el “Partido Laborista Independiente”.
EI radicalismo, luego de la renuncia de Pizarro, se había escindido en varias líneas internas que apoyaban a distintos dirigentes, pero la abstención declarada por la convención Nacional evitó su atomización.
Aparecen también en el mapa político provincial, representantes de partidos nacionales, tales como Democracia Progresista y partido Socialista.

Elecciones e intervenciones
 Las elecciones de 1931 vieron competir a cinco partidos políticos dando el triunfo total a la Unión Cívica Radical Bloquista, que asumió la gobernación con un terrible desafío.
EI conservadorismo, nucleado en torno a Justo, pronto hizo valer sus fuerzas. En la Convención del partido Demócrata Nacional, Robustiano Patrón Costa en nombre de los Demócratas reclamaba a Justo una amplia intervención a San Juan.
En los primeros días de febrero de 1934 llegaba a la provincia en carácter de veedor oficial el general Juan R. Jones. Su presencia no aquietó los ánimos y el 21 de febrero estallaba la revolución poniendo fin al gobierno bloquista. La responsabilidad de los hechos fue asumida por una Junta Revolucionaria presidida por Oscar Correa Arce. Producidos los acontecimientos, Justo ordenó la intervención federal del contralmirante Ismael Galíndez. El nuevo funcionario nacional dedicó su accionar a satisfacer los intereses empresarios y procurar la normalización institucional mediante elecciones.

 Las fuerzas políticas se ordenaron nuevamente. El partido Demócrata Nacional cobijó políticamente a importantes contingentes, que aunque sin afinidad ideológica, buscaban defender sus intereses en forma concreta, presentando una espléndida plataforma política, semejante a la sancionada por la Junta Revolucionaria de febrero.
El Partido Demócrata Nacional presentó como candidatos al doctor Juan Maurín y Oscar Correa Arce, (ex presidente de la Liga de Defensa de la Propiedad, la Industria y el Comercio el primero y presidente de la Junta Revolucionaria el segundo).
La U. C. Radical Bloquista, reagrupada con Aldo Cantoni, mientras Federico se reponía de sus heridas en Mendoza, presentó el binomio Aldo Cantoni - Juan Estrella.
También estuvo presente en esta elección la U. C. Radical, que no acató la orden do abstención del Comité Nacional. Otras dos fuerzas fueron el partido Radical orientado por el senador Porto y el Partido Socialista. La victoria correspondió al Partido Demócrata Nacional con Maurín - Correa Arce.

Sin embargo, la heterogeneidad de esta fuerza hizo que poco a poco se formaran líneas internas que amenazaban la mayoría parlamentaria. Esto, unido a la agresiva oposición bloquista, hacía tan difícil la situación, que el gobernador Maurín formó una agrupación propia: el Partido Demócrata Nacional Reorganizado, en contraposición del Demócrata Nacional de orientación Graffinista.
Las candidaturas para suceder al gobernador hicieron estallar el enfrentamiento entre ambas fuerzas, de manera que para evitar el naufragio del partido se impuso como solución la intervención federal, decretada en abril de 1938 por el presidente Ortiz.
Durante casi 4 años — 1938 - 1942— San Juan permaneció intervenida. Cinco interventores nacionales, tres designados por el presidente Ortiz y dos por Castillo, se alternaron privando a la provincia de sus instituciones democráticas.

La reorganización
 Los intentos de los interventores por institucionalizar la provincia fallaron por problemas internos y por la política filo-radical del presidente Ortiz. Finalmente y luego de varios años y más intentos, se logró una fórmula para la concordancia (P. Demócrata Nacional, P. Demócrata Nacional reorganizado y P. Radical), conjugando la experiencia política del doctor Pedro Valenzuela, con un joven abogado de trayectoria parlamentaria, Horacio Videla.
Este binomio enfrentó a la fórmula Bloquista Elio Cantoni - Domingo Rodríguez Castro, ya en oposición abierta a la Concordancia.
Ganadas las elecciones por Valenzuela, fue mérito de esta corta administración la pacificación, reorganización de finanzas y la administración y un vasto programa de obras interrumpidas por la revolución del 4 de junio de 1943.
EI balance general de esta época nos indica que, contando el interinato de S. Bazán Smit que completó el mandato del segundo gobierno Bloquista, hay cinco gobernadores constitucionales, uno bloquista y tres conservadores, ninguno de los cuales terminó su mandato. El gobierno bloquista fue interrumpido por una revolución (1934) y por doce intervenciones (tres intervenciones militares y ocho intervenciones nacionales).


Quinto período: 1943-1983
Estos 40 años de nuestra historia reciente están signados por dos procesos paralelos que convergen periódicamente con resultados importantes para la vida del país. Estos procesos que se dan en el seno de la vida argentina son la politización de las fuerzas armadas y el impacto político del peronismo en las agrupaciones políticas tradicionales, que pueden ser divididas en antes y después del fenómeno peronista.
Estos dos procesos políticos paralelos van a provocar la alternancia cívico militar que cubre largas cuatro décadas de la vida institucional de la república.
El período está signado en el orden nacional por las presidencias de Ramírez y Farrel, las dos presidencias de Juan D. Perón, la Revolución Libertadora (Leonardi - Aramburu), la salida electoral Frondizi, Guido, Illia, la Revolución Argentina (Onganía, Levingston, Lanusse), la nueva etapa peronista (Cámpora - Lastiri, Perón-Martínez) y el Proceso de Reorganización Nacional (Videla, Viola, Galtieri, Bignone).
Todo este entramado pertenece a nuestra historia reciente y resulta muy difícil realizar un juicio objetivo, cuando las pasiones aún están encendidas.

El período 1943-1983, representa para la provincia solamente seis gobiernos constitucionales, ninguno de los cuales terminó su mandato por distintas circunstancias, sucediéndose ocho gobernadores constitucionales: cuatro justicialistas, uno radical intransigente y uno bloquista. En total, representan 19 años 8 meses y 18 días, menos del 50% periodo acotado.
En el marco de este proceso 25 funcionarios han ejercito el Poder Ejecutivo como interventores militares, interventores y gobernadores delegados, estando presentes todas las gamas políticas: justicialistas, radicales, bloquistas, conservadores e independientes.
El último período es el retorno a la democracia a partir de 1983, es nuestra “historia presente”, y quiera Dios iluminar a nuestros futuros gobernantes para que juntos logremos el país que todos deseamos.

Período    Gobernadores
 constitucionales 
         Jefes
 revolucionarios  
 Intervenciones
   nacionales  
    *   
1857 – 1880 34 3 4 1
1880 – 1916 20 1 1 12
1916 – 1930   7 --- 5 2
1930 – 1943 4 1 12 1
1943 – 1983 8 --- 25 2
1983 – 1997 2 --- --- 1
75 5 7
 (*) Gobernadores o fórmulas que transmiten mandato a gobernadores electos

Bibliografía:

Videla, Horacio. Historia de San Juan, Bs. As., Plus Ultra, 1984
Varese, Carmen Peñaloza de; Arias, Héctor D., Historia de San Juan. Mendoza Spadoni 1966.
Ramella de Jefferies, Susana, El radicalismo bloquista en San Juan. San Juan, Boletín Oficial, 1986

Para ver o descargar

-- Los gobernadores de mi memoria. Libro de Juan Carlos Bataller (se puede descargar)

-- El lado humano del poder, anécdotas de la política sanjuanina. Libro de Juan Carlos Bataller






 

 

 

GALERIA MULTIMEDIA
Carlos Enrique Gómez Centurión fue gobernador de San Juan en los perídos 1972 - 1973 y 1987 - 1991
Don Juan Maurín fue gobernador por el conservadorismo en 1934.
1942 - El mensaje de Valenzuela. Esta foto registra el momento en que el gobernador Pedro Valenzuela lee su mensaje ante la legislatura en 1942. Al lado del mandatario aparece el vicegobernador Horacio Videla. Obsérvese la elegancia de los funcionarios y el estilo del escritorio. (Foto publicada en el libro “El San Juan que ud. no conoció” de Juan Carlos Bataller - Proporcionada por Dina Lloveras de Uriburu)
Domingo Morón asumió la gobernación de San Juan en 1884.
1909 - El gobernador Carlos Sarmiento / De 1909 es esta fotografía en la que aparece el coronel Carlos Sarmiento, entonces gobernador de San Juan, junto a sus colaboradores más inmediatos, entre los que puede identificarse a Arnobio y Eleodoro Sánchez. La foto fue tomada en la Casa de Gobierno entonces ubicada en la calle General Acha, frente a la plaza. Sarmiento había encabezado en 1907 un movimiento revolucionario que derrocó al gobernador Manuel Godoy. Fue un mandatario progresista y durante su mandato se realizaron las llamadas obras del Centenario financiadas con un crédito pedido por la provincia. Entre estas obras estaban el Palacio de Justicia, la Escuela Normal, el Parque de Mayo y otras que no llegaron a terminarse, como el Teatro Coliseo. (Foto publicada en el libro "El San Juan que Ud. no conoció" de Juan Carlos Bataller, proporcionada por Marcelo Sánchez)
1882 - El Club Industrial y Anacleto Gil / En octubre de 1881, el gobernador Anacleto Gil encomendó al Club Industrial, que presidía Segundino J. Navarro, la tarea de promover la participación de los empresarios sanjuaninos en la Exposición Continental que se realizó en Buenos Aires en febrero de 1882. Los resultados —cuenta Horacio Videla— no defraudaron las expectativas ya que el Estado tanto como los particulares, se vieron recompensados en sus expectativas con varios diplomas de honor y premios. En esta foto aparecen sentados, de izquierda a derecha, el presidente del Club Industrial, Segundino J. Navarro; el ministro de Gobierno e Instrucción Pública, Federico Moreno; el gobernador (que sólo contaba 29 años), doctor Anacleto Gil León, Valmgon, Virgilio Rafinetti y Juan de Dios Jofré, superintendente de Escuelas. De pie están Pascual Echauri, secretario del Club Industrial; Florencio Amézaga, Salvador Ottolenghi y el doctor Carlos Doncel, ministro de Hacienda y Obras Públicas. (Foto publicada en el libro "El San Juan que ud. no conoció" de Juan Carlos Bataller; proporcionada por Verónica Sevilla)
1882 - El Club Industrial y Anacleto Gil / En octubre de 1881, el gobernador Anacleto Gil encomendó al Club Industrial, que presidía Segundino J. Navarro, la tarea de promover la participación de los empresarios sanjuaninos en la Exposición Continental que se realizó en Buenos Aires en febrero de 1882. Los resultados —cuenta Horacio Videla— no defraudaron las expectativas ya que el Estado tanto como los particulares, se vieron recompensados en sus expectativas con varios diplomas de honor y premios. En esta foto aparecen sentados, de izquierda a derecha, el presidente del Club Industrial, Segundino J. Navarro; el ministro de Gobierno e Instrucción Pública, Federico Moreno; el gobernador (que sólo contaba 29 años), doctor Anacleto Gil León, Valmgon, Virgilio Rafinetti y Juan de Dios Jofré, superintendente de Escuelas. De pie están Pascual Echauri, secretario del Club Industrial; Florencio Amézaga, Salvador Ottolenghi y el doctor Carlos Doncel, ministro de Hacienda y Obras Públicas. (Foto publicada en el libro "El San Juan que ud. no conoció" de Juan Carlos Bataller; proporcionada por Verónica Sevilla)
1882 - El Club Industrial y Anacleto Gil / En octubre de 1881, el gobernador Anacleto Gil encomendó al Club Industrial, que presidía Segundino J. Navarro, la tarea de promover la participación de los empresarios sanjuaninos en la Exposición Continental que se realizó en Buenos Aires en febrero de 1882. Los resultados —cuenta Horacio Videla— no defraudaron las expectativas ya que el Estado tanto como los particulares, se vieron recompensados en sus expectativas con varios diplomas de honor y premios. En esta foto aparecen sentados, de izquierda a derecha, el presidente del Club Industrial, Segundino J. Navarro; el ministro de Gobierno e Instrucción Pública, Federico Moreno; el gobernador (que sólo contaba 29 años), doctor Anacleto Gil León, Valmgon, Virgilio Rafinetti y Juan de Dios Jofré, superintendente de Escuelas. De pie están Pascual Echauri, secretario del Club Industrial; Florencio Amézaga, Salvador Ottolenghi y el doctor Carlos Doncel, ministro de Hacienda y Obras Públicas. (Foto publicada en el libro "El San Juan que ud. no conoció" de Juan Carlos Bataller; proporcionada por Verónica Sevilla)
1882 - El Club Industrial y Anacleto Gil / En octubre de 1881, el gobernador Anacleto Gil encomendó al Club Industrial, que presidía Segundino J. Navarro, la tarea de promover la participación de los empresarios sanjuaninos en la Exposición Continental que se realizó en Buenos Aires en febrero de 1882. Los resultados —cuenta Horacio Videla— no defraudaron las expectativas ya que el Estado tanto como los particulares, se vieron recompensados en sus expectativas con varios diplomas de honor y premios. En esta foto aparecen sentados, de izquierda a derecha, el presidente del Club Industrial, Segundino J. Navarro; el ministro de Gobierno e Instrucción Pública, Federico Moreno; el gobernador (que sólo contaba 29 años), doctor Anacleto Gil León, Valmgon, Virgilio Rafinetti y Juan de Dios Jofré, superintendente de Escuelas. De pie están Pascual Echauri, secretario del Club Industrial; Florencio Amézaga, Salvador Ottolenghi y el doctor Carlos Doncel, ministro de Hacienda y Obras Públicas. (Foto publicada en el libro "El San Juan que ud. no conoció" de Juan Carlos Bataller; proporcionada por Verónica Sevilla)
1882 - El Club Industrial y Anacleto Gil / En octubre de 1881, el gobernador Anacleto Gil encomendó al Club Industrial, que presidía Segundino J. Navarro, la tarea de promover la participación de los empresarios sanjuaninos en la Exposición Continental que se realizó en Buenos Aires en febrero de 1882. Los resultados —cuenta Horacio Videla— no defraudaron las expectativas ya que el Estado tanto como los particulares, se vieron recompensados en sus expectativas con varios diplomas de honor y premios. En esta foto aparecen sentados, de izquierda a derecha, el presidente del Club Industrial, Segundino J. Navarro; el ministro de Gobierno e Instrucción Pública, Federico Moreno; el gobernador (que sólo contaba 29 años), doctor Anacleto Gil León, Valmgon, Virgilio Rafinetti y Juan de Dios Jofré, superintendente de Escuelas. De pie están Pascual Echauri, secretario del Club Industrial; Florencio Amézaga, Salvador Ottolenghi y el doctor Carlos Doncel, ministro de Hacienda y Obras Públicas. (Foto publicada en el libro "El San Juan que ud. no conoció" de Juan Carlos Bataller; proporcionada por Verónica Sevilla)
Carlos Doncel
Victorino Ortega, en una imagen de cuando fue gobernador de San Juan
Manuel María Moreno fue el primer vicegobernador de San Juan. Asumió el 12 de mayo de 1879, durante la gobernación de Agustín Gómez, cuando se aprueba la nueva Constitución que crea la figura del Vice-Gobernador. El 27 de enero de 1880 se hace cargo del Gobierno Provincial, por renuncia de su titular. Falleció el 21 de febrero de 1923.
Amable Jones era, a los 52 años, un intelectual de fama nacional. Fue el primer gobernador que juró con la banda cruzándole el pecho, como hasta ese momento solo lo hacían los presidentes de la Nación. Fue el último gobernador asesinado en San Juan. Se llamaba Amable Jones y habia llegado a la gobernación como candidato del presidente Hipólito Yrigoyen a pesar que no residía en la provincia desde hacía muchísimos años. Asumió su cargo el 9 de julio de 1920 y pronto se vio que no contaría con el apoyo de las distintas fracciones en la que se dividía el radicalismo local.
1923 - Cantoni asume en Concepción / El 14 de enero de 1923, la fórmula de la Unión Cívica Radical Bloquista, integrada por Federico Cantoni y Juan Estrella, ganó las elecciones. La campaña debió ser conducida por Aldo Cantoni, ya que Federico estaba preso. Reunidas las Cámaras establecieron el 12 de mayo como fecha para que asumiera el poder, pero el vicegobernador a cargo del gobierno, Aquiles Castro, vetó la ley argumentando que el período terminaba el 9 de julio y el 11 de mayo hizo ocupar la Legislatura. Ante ello, la Legislatura se reunió en la municipalidad de Concepción, donde tomó juramento a Cantoni y Estrella. Inmediatamente Cantoni designó a sus ministros y al jefe de Policía, comunicó al ministerio del Interior que había asumido el poder y emplazó a Castro a que entrega la Casa de Gobierno antes de las 17 del día 13. Tras algunos enfrentamientos con varios muertos —entre ellos el jefe de Policía de Castro—, el interventor abandonó la Casa de Gobierno y desde Concepción marchó hacia el centro la columna cantonista, encabezada por todas las autoridades y escoltada por el Cuerpo de Bomberos. Esta foto fue tomada en la municipalidad de Concepción cuando juró Cantoni. Tenía 33 años. (Foto proporcionada por la familia del doctor Leopoldo Bravo y publicada en el libro El San Juan que ud. no conoció, autor Juan Carlos Bataller).
1932 - Segundo gobierno de Federico Cantoni / Esta fotografía, tomada el 12 de mayo de 1932, muestra el momento en el que Federico Cantoni, con 42 años, jura por segunda vez como gobernador de San Juan. En las elecciones realizadas el 9 de noviembre del 31, la fórmula Cantoni - Vicente Cattani había obtenido 21.130 votos, lo que representaba el 70,1 por ciento de los votos emitidos.(Foto proporcionada por familia del doctor Leopoldo Bravo. Publicada en el libro El San Juan que ud. no conoció. autor Juan Carlos Bataller)
Agustín Gómez,lideraba a los “regeneradores”
Agustín Gómez,lideraba a los “regeneradores”
Duilio Graffigna 1917-1919. Décimo Octavo Vicegobernador
Aquiles Castro 1920-1923. Décimo Noveno Vicegobernador
Interventor Modestino Pizarro
1920 - Legislatura, Casa de Gobierno y Tribunales / Así era, antes del terremoto de 1944, la cuadra de calle General Acha, frente a la Plaza 25 de Mayo. En esta foto de 1920 se ven, de izquierda a derecha los edificios de la Legislatura, la Casa de Gobierno, los Tribunales y el Banco de la Nación. Autos y carruajes circulan en doble vía sobre calle General Acha. El edificio de la Casa de Gobierno había sido terminado durante la gestión del gobernador Anacleto Gil. Una ley del 28 de noviembre de 1883 había autorizado al Poder Ejecutivo a invertir hasta 4 mil pesos fuertes en su amoblamiento. Fue inaugurada el 10 de mayo de 1884 durante un acto al que asistió, con su uniforme de general de división, un ilustre visitante que fue el padrino de la ceremonia: Domingo Faustino Sarmiento. Sesenta años después, el terremoto de 1944 terminó con su historia. En esa casa gobernaron entre otros, Carlos Doncel, Domingo Morón, Pedro Garro, Amador Izaza, Federico Cantoni, Amable Jones, Aldo Cantoni, Juan Maurín y Pedro Valenzuela. (Foto publicada en el libro “El San Juan que Ud. no conoció” de Juan Carlos Bataller)