El Menchi Sabat

El hombre que demostró cómo con dibujos mudos se puede hacer temblar a todos los gobiernos que no respetan el trabajo de un periodista

Tanto me habían hablado de él que cuando lo tuve frente a mi me pareció estar ante un prócer del periodismo.
Hermenegildo Sabat ya era en 1.976 una personalidad del mundo de la cultura.

Uruguayo de nacimiento, tenía en aquellos días 43 años (es nacido en 1.933).

Según me contó, su padre Juan Carlos Sábat Pebet, también dibujante, periodista, docente y ensayista, le puso Hermenegildo por su abuelo español, un dibujante y caricaturista que se dedicó a la docencia y llegó a dirigir la Escuela Nacional de Artes y Oficios de Uruguay.

Aquel dibujante español influyó, a través de sus obras, en la vocación de Menchi.

Sábat publicó su primer dibujo a los 15 años en el diario Acción, de Montevideo, donde también fue periodista, fotógrafo y diagramador. Menchi siempre se definió como “un periodista que dibuja”. Antes de dejar Montevideo, en 1965, le ofrecieron ser secretario de redacción de El País, cargo que rechazó.
-Por qué si sos un periodista bien formado tus dibujos son mudos?-,  le pregunté un día.
- Porque aprendí que si a alguno de esos dibujos le hubiera puesto palabras, habría sido boleta.


Eran los días iniciales de la dictadura y en esos días el diario no le permitía a Sabat dibujar a los nuevos dueños del poder. El primer dibujo sobre un integrante de la junta debió esperar más de dos años.

Pero cuando salió uno, le siguieron otros hasta llegar al famoso Videla como la Pantera Rosa, Un día, un mensaje telefónico anónimo y amenazante le “sugirió” que no era precisamente el humor lo que caracterizaba a aquellos militares y que si seguía con sus dibujos, lo iban a tirar de un avión.
Pronto descubrí que detrás de una apariencia hosca, se escondía un hombre tímido, muy sensible y afectuoso cuando su interlocutor le caía bien.

No sé por qué yo estaba entre los que le cayeron bien.

Por eso tal vez, cuando le pedí que presentara una exposición con sus dibujos en la nueva agencia de Clarín en San Juan (ubicada en la Galería Estornell, frente a la Plaza 25) aceptó y nos visitó cuando se inauguró el local en 1979.

Y por eso, tal vez, aceptó ilustrar la tapa de mi primer libro, “Cómo y porqué sobrevive Italia”, editado por Hachete en 1983. Y lo hizo aunque yo ya no integraba el equipo de Clarín.


Hermenegildo Sábat es, sin duda, una de las personalidades indiscutidas de esta parte de América. Ciudadano argentino desde 1980, se ha convertido en este tiempo, especialmente en periodos en que la libertad de expresión se vio seriamente limitada, en una de las voces más valoradas y prestigiosas.

Menchi no es sólo un dibujante. Artista plástico y docente, ha publicado una veintena de libros acerca de sus pasiones: la pintura, la música, la literatura, la actualidad argentina e internacional.
Su trayectoria ha sido distinguida con varios Premios importantes, entre ellos Personalidad Emérita de la Cultura Argentina (Secretaría de Cultura de la Nación 1997), el María Moors Cabot Award (Periodismo, Columbia University, New York 1988), el premio Nacional Pedro Figari de Pintura (Montevideo 1997).y en el 2005 recibió el premio Homenaje de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano que dirige Gabriel García Márquez.

Ha realizado numerosas exposiciones de dibujo, pintura y fotografía en el país y en el exterior, siendo las más notables sus retrospectivas en el Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires, en el Museo Nacional de Artes Visuales de Montevideo, en el Museo de Arte de San Pablo y en el Museo de Arte Moderno de Rio de Janeiro.

Sus trabajos han sido publicados en varios de los principales medios periodísticos y gráficos del mundo: The New York Times, L´Express , American Heritage , Punch , O Globo, entre otros..

Desde 1997 es Ciudadano Ilustre de Buenos Aires. Y en 2003 fue nombrado Doctor Honoris Causa de la Universidad de Montevideo, Uruguay.

Por todo eso y por demostrar cómo con dibujos mudos se puede hacer temblar a todos los gobiernos que no respetan el trabajo de un artista, Menchi Sabat siempre ocupará un lugar en mis afectos. Junto con un reconocimiento al dibujante que nos enseñó otras posibilidades de expresión de este hermoso oficio de periodista.

 

GALERIA MULTIMEDIA
La portada del libro, un regalo de Sabat
1979 - Sabat en San Juan, conversa con el profesor Eloy P. Camus, el ingeniero Juan Victoria y mi esposa, Silvia Plana.