Monumento al Comandante Cabot. Un parate en el tiempo

El Monumento al Comandante Cabot, en Las Tapias, Albardón, invita a detenerse unos minutos y pensar la travesía de la columna sanmartiniana que conquistó a Coquimbo, clave en la liberación de Chile

Un añoso algarrobo da el toque de nostalgia que la historia necesita. Bajo su sombra se cobija el Monumento a la Columna del Comandante Cabot, que no es más que una gran plancha del característico mármol travertino de Albardón con dos grandes placas de bronce que recuerdan que en ese lugar descansaron los hombres que cruzaron la cordillera para encarar una batalla histórica contra los españoles en La Serena y Coquimbo, que luego permitió la liberación de Chile que soñaron San Martín y O´Higgins.

El monumento está en un complejo que depende de la agrupación de fieles de María Auxiliadora, cuya capilla y comedor comunitario tiene detalles arquitectónicos en su fachada, puertas y ventanas que enmarcan la antigüedad del sitio.

Todo el conjunto enclavado en Las Tapias es una invitación a detenerse en el tiempo y rememorar ese bastión sanjuanino de la gesta sanmartiniana que lideró el tucumano Juan Manuel Cabot. Está justo en el paso hacia el Dique Ávalos, donde el camino hace una curva y contra curva que serpentean las casonas de antaño, con sus gruesas fachadas de tierra y puertas en las ochavas.

Ese camino bordea los pies del algarrobo, protegido por un empedrado y una escalera de cemento que llevan al monumento. Un gran patio, con una vieja carreta, juegos para chicos y un altar a cielo abierto hacen del conjunto un lugar histórico.

En un extremo está la Escuela N° 777 Adán Quiroga y al otro el saloncito donde funcionaba una sala de primeros auxilios junto a un complejo de baños. Hoy ambos espacios –sala y baños- están cerrados y abandonados por los permanentes ataques vandálicos. Por eso la comisión de la capilla María Auxiliadora emprendió el cierre perimetral para proteger el sitio.

Por ahora el Monumento a la Columna de Cabot está al paso, en una zona de fincas y chacras con verdes parrales y frutales, en medio de un paisaje típico sanjuanino.

Fuente: Tiempo de San Juan

Redacción Periodística: Gustavo Martínez Puga

Fotos:

Archivo Tiempo de San Juan

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