Nace,
el 31 de enero de 1895, en Vivero, provincia de Lugo, Galicia, España, Silvestre López, hijo de Ramón López y de María Seijo, gallegos.
El canónigo doctor Silvestre López,
oficial de la Guardia Civil de España antes de su profesión religiosa; radicado
en San Juan, profesor del Seminario Conciliar de Cuyo y capellán de la cárcel
del Marquesado, actor de un episodio memorable en oportunidad del terremoto de
1944: bajo juramento, puso en libertad a los penados del establecimiento para
ayudar a rescatar heridos y cadáveres de la ciudad destruida, volviendo todos
al penal, para los cuales gestionó y obtuvo un merecido indulto.
Falleció en San Juan el 28 de julio de 1960.