Cuando las mujeres estaban alejadas de la esfera pública

 En los últimos tiempos ha habido estudios importantes sobre la historia doméstica, la historia cotidiana, que pone de relieve el papel de la mujer. Sin embargo, esto no siempre fue así.

Así las cosas, a medida que nos alejamos en el tiempo, estas investigaciones ponen énfasis en los aspectos generales de la sociedad. Algunos en la Argentina se refieren al uso y costumbres en general, pero son escasos los que se refieren a individualidades femeninas, eran pocas las mujeres que pasaron a la esfera pública. Es decir que no se las destacaba en roles más allá de la cuestión doméstica. Aún cuando muchas de ellas tuvieron a lo largo de la historia un papel preponderante.

 Es una parienta de Sarmiento, Elena Maurín, quien rescata esta faceta femenina. En su libro cuenta que "la historia de la mujer artista ha sido una realidad acallada en el interior del sistema cultural. Su saber histórico era considerado un saber carente de importancia, se lo minimizaba".

La investigadora agregó además que "emprendí la investigación sobre Procesa Sarmiento y su hija Victorina Lenoir por motivos que siento muy cercanos. Doña Procesa Sarmiento fue mi tátara abuela y la conocí en primer lugar por las historias familiares eternamente repetidas en las charlas cotidianas por su nieta, Victorina Navarro de Maurín, mi abuela".

Esta es una de las razones por las que decidí basarme en los recuerdos que permanecen documentados y que tanto procesas Sarmiento de Lenoir como su hija Victorina Lenoir de Navarro, vivís abuela, guardaron celosamente las cartas que su tío Domingo les había escrito y que, de algún modo, marcaron también su destino.

De este modo, Elena contó que gracias a ellas es que podemos conocer a estas mujeres, precisando fechas, su actuación y su medio social, costumbres y mandatos de la vida cotidiana de su época. También nos permite observar aspectos menos conocidos del remitente.

"De cartas de amigos dirigidas a Sarmiento, publicadas en distintos epistolarios, pude precisar datos y hechos referidos a estas mujeres, siempre por carta de varones. De la misiva escrita por mujeres se guardaron muy pocas, solamente encontré dos de Victoria Lanoir, hija de Procesa, que el mismo Sarmiento, guiado por sus inquietudes feministas y su gran afecto y valoración personal, publicó y que yo rescato en esta obra", escribió.

"En las cartas de quien las hermanas Lenoir, Sarmiento y sus hijas llamaban siempre el tío Domingo, podemos apreciar su constante interés, afecto y apego por sus hermanas y sobrinos. Sarmiento fue guía y protector, el gran consejero de la familia. Felicita y consuela y hace partícipe de proyectos políticos y fue permanente estímulo ante los sinsabores de la vida", puntualizó la mujer.

Cabe destacar que las cartas de su familia muestran a un Sarmiento con una sensibilidad especial ante el sufrimiento femenino, con enorme capacidad de ternura y gran sentido del humor. De ellas fueron publicadas muchas, en forma total o parcial, en diferentes epistolarios.

Para entender esto, explicó que "en este libro publico cartas, algunas inéditas, que Sarmiento le escribió a su hermana sobrina y se conservan en el Museo Histórico Sarmiento de Buenos Aires. Este es el libro con algunas frases que los historiadores descartaron, las referentes a lo cotidiano, a la vida de mujeres, por ellos podemos conocer aspectos casi ignorados del remitente y de las destinatarias de la historia social de su época imbricada en los sucesos históricos generales de la provincia y del país, escrita familiarmente".

Son las cartas en las que el remitente expone los pensamientos más íntimos con total franqueza, a veces con cierta ira o con dolor, sin ocultamientos. Estos textos sarmientinos no fueron escritos para la posteridad, no fueron corregidos, sino escritos al correr de la pluma, sin acentos y omitiendo letras algunas veces, hasta palabras, con la ortografía de la época con subrayados en los originales que he respetado.

Muchas de esas cartas ya publicadas adolecen de deficiencias en su transcripción. He tratado de hacer acotaciones breves para facilitar su comprensión.

"Las transcribo en orden cronológico, algunas son dirigidas a Procesa Sarmiento, de Lenoir, otras a su hija Victoria Lenoir de Navarro. También incluyo por separado algunas dirigidas a su esposo Segundino Navarro", concluyó Elena.


*Fuente: “Cartas de tío Domingo”, de Elena Inés Maurín de Rufino. Editorial Dunken (pag.20).

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