San Martín, un gobernador que amó profundamente esta tierra

  En 1814 San Martín, en buenos términos, le hizo conocer al Director Posadas su deseo de obtener la gobernación de Cuyo, que había sido creada el año anterior y con asiento en la ciudad de Mendoza. Fue nombrado para ese cargo el 10 de agosto.

Fueron decisivos los trabajos realizados por San Martín en el gobierno y administración de Cuyo, donde forjó la independencia de tres naciones. Desempeñó todas las funciones de gobierno: fue poder ejecutivo, legislador, juez, edil y jefe militar; además, diplomático y político.

San Martín  consideraba como una unidad a toda esta región. Esto es lo que consta en el libro “San Martín y el Cruce de los Andes”, de Edgardo Mendoza y Claudio Monachesi. Esto lo reflejó en toda su correspondencia. Un ejemplo de esto fue la nota que le envió a su amigo Tomás Godoy Cruz en el momento en que el sanjuanino Narciso Laprida había presidido el Congreso de Tucumán.

Escribió San Martín: “Mi amado amigo, al fin estaba reservado a un diputado de Cuyo ser el presidente del Congreso, que declaró la independencia. Yo soy y doy a la provincia mil para bienes de tal incidencia” (Córdoba, 22 de julio de 1816)

Estas palabras fueron escritas por San Martín y dejaron traslucir el amor que sentía el general por estas tierras. La provincia de Cuyo estuvo con el padre de la patria y la organización del ejército terminó produciendo una serie de cambios, modificando profundamente la mentalidad de la provincia, como por ejemplo también su desarrollo económico.

El ejército necesitó hombres, los cuales blancos, mestizos o negros, no vacilaron en ingresar a los batallones que comenzaron a organizar en las ciudades de San Juan, Mendoza y San Luis. Sin embargo, esto no fue suficiente razón por la cual se determinó incorporar a los esclavos a quienes previamente se les compró su libertad.

Hacia 1816 eran escasos los antecedentes en la historia mundial en los que se habían utilizado esclavos para los fines bélicos. San Martín, convencido de que los hombres valen únicamente por sus méritos y no por su color de piel, dio un paso adelante y reunió a los esclavos completándolos así de esta manera. Estas fueran las características que estuvo el general cuando había sido recién nombrado el gobernador de Cuyo.

El libertador también entendía que los esclavos pueden ser soldados y que de esa manera podían luchar por la independencia y por su propia libertad. Pensaba que el soldado podía inspirar a ocupar distintos tipos de rangos y de cargos. También creyó firmemente en la independencia americana pues de esta manera los habitantes de esta región vivirían en un mejor plano de igualdad jurídica. Estas ideas fundaron muy fuertemente en el espíritu de la población cuyana mientras San Martín había sido el gobernador de toda la región. Esto en el transcurso de la organización del ejército de los Andes.

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San Martín fue gobernador de Cuyo en 1814, con residencia en Mendoza.
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