Viernes 15 de agosto de 1997. Luis Alberto Spinetta llegaba por tercera vez a San Juan para hacer vibrar a sus seguidores. Se hospedó en el Hotel Nogaró y decidió salir a caminar por el centro. Los que se cruzaron con él no podían creerlo: ahí, cara a cara, con el ídolo, uno de los músicos más grandes que dio el país.
El Flaco paseó por la Plaza 25 de Mayo, se sentó en una confitería y hojeó algunas revistas en el puestito de la esquina de General Acha y Mitre. Siempre amable, se sacó fotos con todos, firmó autógrafos y charló un poco con quienes tuvieron la suerte de cruzárselo. “Un tipo especial, muy cálido, súper accesible", contaron los que lo vieron esa tarde.
Ya de noche, se subió al escenario del Cine Renacimiento. "Quiero dedicar este show a dos cosas: primero, al recital que suspendieron de Los Redondos, y segundo, a Alfredo Casero, que ayer tuvo su último programa", dijo apenas arrancó, provocando la ovación de las 700 personas que estaban en el lugar, aunque la sala tenía capacidad para el doble. Según las crónicas de la época, muchos fans se quedaron afuera porque las entradas estaban bastante caras, costaban entre $15 y $25.
El Flaco estuvo acompañado por Marcelo Torres en el bajo y el ‘Tuerto’ Wirtz en la batería, y presentaron el disco doble "Spinetta y Los Socios del Desierto".
Sonaron "Ana no duerme", "Nasty people", "Cheques", "Los libros de la buena memoria" y "Rutas Argentinas", entre otros. La gente, eufórica, se levantó de sus butacas y copó el frente del escenario.
Con la calma que lo caracterizaba, Spinetta bajó un poco los ánimos. Les pidió que se vuelvan a sentar con una frase potente: "manténganse tranquilos para demostrarles a los que gobiernan que el rock en Argentina es una verdad gigante, que no tiene sentido maltratar".
Después de casi dos horas de recital, el trío se despidió en medio de una lluvia de aplausos.
Spinetta volvió a San Juan por cuarta y última vez en 2003. Ese año tocó en el Club Urquiza, en un show íntimo para unos pocos privilegiados. La primera vez que vino a la provincia había sido en 1980, con Almendra, en el Auditorio Juan Victoria. Luego regresó en 1989 para dar un recital gratuito al aire libre, donde hoy está el Centro Cívico, como parte de la campaña presidencial de Eduardo Angeloz.
El 8 de febrero de 2012, con 62 años recién cumplidos y tras más de 40 años de carrera, murió Luis Alberto Spinetta, dejando un legado inmenso para la cultura argentina. Su obra, llena de originalidad y belleza, sigue siendo explorada y ofrece nuevas revelaciones a cada paso.
Fuente: Nota publicada en Diario de Cuyo el 8/02/2022.