De palabras en juicios y prejuicios en torno a Antroponimia aborigen. De la pluma del Dr. César Quiroga Salcedo

Existen prejuicios acerca del comportamiento de los españoles en torno a la nominación de los aborígenes. Se toma como referencia de análisis el caso de la nominación de los huarpes cuyanos y se contrasta la información existente con los textos y el espíritu de los Sínodos limenses (1551, 1577 y 1583) en torno a las disposiciones relativas a bautismos y matrimonios. Se analiza el interés eclesiástico por conservar los nombres existentes y las modalidades de nuevas denominaciones, como modo de protección contra apostasías, rebautismos y duplicación de casamientos.
Se expone como hipótesis para el caso cuyano la posibilidad de nominación del totum aborigen a partir de la infinitud de motivaciones que perdieron vigencia con la tamización bautismal cristiana de la que se salvó la nominación de caciques y capitanejos, aceptada y conservada -en algunos casos hasta la actualidad- y mantenida a través del sistema antroponímico hispano.
No es extraño -más bien generalizado- en un ancho margen de nuestra sociedad opinar algo así como ligeramente acerca de complicados temas de antroponimia; tal como proferir etimologías (en lo más, vulgares o de corte popular) en relación con los nombres propios de personas, o buscar parentescos exóticos de sí o de algún otro, con gentes (nobles u héroes) que otrora llevaron, o llevan, el mismo apellido, formal y exterior.
(*) Ex directora del Instituto de Investigaciones Lingüísticas
y Filológicas Manuel Alvar (INILFI) de la FFHA de la UNSJ. Miembro de la
Academia Argentina de Letras
Fuente: Publicado en La Pericana, edición 443 del 8 de
junio de 2025
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