¿Qué diría don Francisco?



Si me preguntaran cual fue la noticia que más me impactó en los últimos tiempos no dudaría en decir que fue la venta de Diario de Cuyo a empresarios mendocinos.

Tanto o tal vez más, que la venta de Canal 8 –también a empresarios de Mendoza- en septiembre de 1997.

Más de uno dirá qué interés especial tiene el hecho que se transfieran las acciones de una empresa en un mundo donde todo nace con fecha de caducidad, donde los cambios en todos los campos son monumentales y donde la globalización, especialmente en el mundo empresario, son una realidad.

>>> 

Si, es así. Pero de pronto me vino a la memoria un flaco de 20 años que enfrentaba la mayor de sus apuestas: colgar al futuro ingeniero para ser periodista.

Es entonces cuando se produce el primer encuentro.

El joven de veinte años y un hombre en la plenitud.

Un hombre al que ya le decían Don Francisco, aunque era más joven de lo que hoy son mis hijos.

Un hombre que quizás había nacido para ser Don Francisco, vaya uno a saberlo.

>>> 

Lo que no cabe dudas es que aquel hombre estaba pariendo una forma nueva de entender el periodismo provinciano.

Aquel joven se pregunta después de tantos años:

-¿Cómo hicieron aquellos viejos para ser tan modernos? ¿En qué universidad estudiaron? ¿De dónde venían sus conocimientos?

Después de haber andado mucho, encuentra una sola respuesta: se autohicieron.

No había otra forma de hacer las cosas.

Aquellos inmigrantes no tenían ni los medios para hacerlo de otro modo ni la cultura de mirar para afuera.

Todo lo hacían acá. Y así les salía, con un sello bien sanjuanino.

>>> 

Porque, fíjese lo que son las cosas.

Aquel joven de veinte años aprendió de don Francisco todo lo que supo después de grandes maestros del mundo.

Pero aprendió, además, que la semana del periodista tiene siete días.

Que el día del periodista tiene 24 horas.

Que la esposa del periodista es distinta de la mujer del bancario o de la del comerciante.

En definitiva, aprendió que el periodismo no es un oficio ni un trabajo: es, simplemente, una forma de vida.

>>> 

Aprendió, también, que todo puede ser efímero.

Las noticias, el cansancio, la juventud, el día, la noche, los gobiernos, los poderes.

Que el periodismo y la empresa periodística son –deben serlo- la misma cosa. ¿O acaso hay dos códigos de vida?

Pero para que periodismo y empresa periodística sean lo mismo hay que ponerles todo adentro: familia, bienes, historias personales.

Y que hay cosas que la universidad no puede enseñar.

>>> 


En aquellas clases prácticas, la mayoría de las veces mudas, un buen observador podía advertir, por ejemplo:

técnicas de marketing moderno, de aproximación al mercado, de promoción de la lectura (para tener más lectores) hasta de creación de nichos de fidelidad como

el caso de los avisos fúnebres que generaban un público fiel al extremo de pensar antes en el aviso que en el servicio fúnebre.

>>> 

Hoy, aquel flaco de 20 años transformado en un veterano periodista se pregunta de dónde venían esos conocimientos prácticos ¿De su intuición, de sus lecturas, de su pasado como publicista, de su origen inmigrante?

Porque ubiquémonos en el tiempo. Diarios hubo desde los albores de la patria, desde el Defensor de la Carta de Mayo hasta El Zonda de Sarmiento y las innumerables publicaciones que siguieron, todas con una línea absolutamente política y como tal destinadas a muertes más o menos prematuras.


>>> 

Pero aquel hombre, don Francisco, estaba lejos de la militancia. Aunque no tenía partido jugaba permanentemente al poder. Y lo concentraba. Al extremo de transformarse en el centro de la vida en una ciudad temerosa y en alguna medida acomodaticia que lo consultaba antes de cualquier decisión.

Aquel hombre, tal vez sin proponérselo, había creado –con su impronta, sus contradicciones, sus excesos, su intuición y su inmensa capacidad- la empresa periodística no ya como apéndice de la política sino como grupo de poder.

Y lo había hecho en una provincia donde el periodismo hasta entonces pasaba por la militancia, por el comité, por la violencia más de una vez.

>>> 

Don Francisco sabía hacer una nota, comentar un libro, corregir a sus periodistas y vender un aviso o un favor. Pero no se había quedado en el confortable espacio de una redacción ni se había enamorado de sus textos.  

Llevaba en su sangre la avidez del inmigrante, el coraje del que empezó de abajo y el desprejuicio del que sabe de qué se llena cada cosa.

Pero sobre todo poseía una inmensa capacidad para seducir, controlar, dominar, convencer y educar.

Igual que fundaba un diario podía comprar otro que le hacía competencia y sacarlo del mercado, traspasar los límites de la provincia y sentar batalla nada menos que en Mendoza, fundando un diario de la nada. Y como si eso fuera poco, comprando otro en San Luis.

Advertía que la comunicación se inclinaba por las multiplataformas y arremetía en la radio y en la televisión por cable con un canal local que competía con la televisión abierta.

Cansado de imponer directores en el banco oficial hasta intentó tener su banco propio.

>>> 

Usted se preguntará por qué aquel flaco que se enamoró del periodismo dejó un día la casa del entusiasmo inicial.

La vida presenta opciones.

Y pocas veces se desandan los caminos.

Cada uno siguió su historia.

Y son historias y percepciones de la vida y el periodismo diferentes, caminos que tienen destinos distintos, formas de entender el papel de la prensa en la sociedad que pocas veces coinciden.

Pero eso no borra el afecto.

>>> 

Silvia me acaba de decir que ya pasaron más de 50 años .

Y este periodista, ya veterano, recuerda al flaco de 20 y alhombre que le mostró un mundo distinto a un joven estudiante de ingeniería. Y le cambió la vida.

Y es entonces cuando se pregunta qué habría dicho aquel hombre si hoy le dijeran que ya su apellido no está ligado a la televisión, ni a la expansión a otras provincias.

Es más qué diría al saber que aquel diario que en 1955 comprara a un grupo de dirigentes peronistas hasta transformarlo en un inmenso poder,que influyó en la vida y los quehaceres de tantos sanjuaninos, ahora pertenece a empresarios de Mendoza.

Fuente: Publicado en El Nuevo Diario, edición 2165 del 10 de octubre de 2025



GALERIA MULTIMEDIA
Francisco Montes
.
francisco montes juan carlos bataller diario de cuyo