El lunes 10 de noviembre, los clientes del Banco San Juan se vieron sorprendidos por un escándalo mayúsculo. Las protagonistas fueron dos mujeres y al parecer, reclamos por un asunto de infidelidades fue el desencadenante. Una mujer acudió al banco con un bebé en brazos. Preguntó por una empleada de la institución y en determinado momento le piden que suba una escalera. A mitad de la escalera se encuentra con la mujer que había ido a buscar y comenzó una catarata de insultos y tirones de pelos. Un empleado del banco atinó a sacarle el bebé para protegerlo mientras las mujeres seguían enceguecidas en su pelea. La empleada del banco logró "zafarse" y se fue a refugiar a un baño y siguieron los insultos de la supuesta engañada. Otra vez se trenzaron ante la mirada pasiva de la gente de seguridad que no puede intervenir porque "eran mujeres". No sin esfuerzo lograron separarlas y la empleada del banco pidió permiso laboral.