El 22 de diciembre de 1894 la justicia francesa condena injustamente al militar judío Alfred Dreyfus de alta traición y espionaje. Años más tarde la inocencia de Dreyfus fue probada, pero su caso conmovió al mundo desnudando el antisemitismo y las fracturas profundas que existían en la Tercera República Francesa.
El mencionado "Caso Dreyfus" es un hecho de antisemitismo histórico y a su víctima, Alfred, le costó 12 años de prisión. El escritor francés Émile Zola escribió Yo acuso, un alegato en favor de Dreyfus como carta abierta hacia el presidente de Francia de ese momento y sus palabras han sido reproducidas en distintos momentos de la historia en casos de injusticia.
A raíz de la acusación en su contra, Dreyfus fue separado del ejército y condenado a cadena perpetua. Luego del revuelo que causó el artículo de Zola y la presión de parte de la opinión pública que apoyó a Dreyfus, éste fue liberado y reincoporado al ejército.