Tuvieron que cavar la fosa para enterrar a su tía, por olvido de un empleado

El encargado que cobró por la sepultura no comunicó al personal del cementerio que tenían que hacer el foso.

En la tarde de ayer lunes a las 18 estaba previsto el entierro de Mary Pereyra, la mujer  tenía 48 años y era madre de siete hijos de 15 a 30 años. Vivía en Concepción.

Pereyra,  estuvo  internada en el Sanatorio Mayo,  contrajo un virus que empeoró su salud, según sus familiares. Motivo por el que la derivaron al Terapia Intensiva del Hospital Rawson, donde estuvo internada dos meses. Falleció el domingo, fue velada en su casa y debían enterrarla el lunes a las 18 en el cementerio de Zonda.

Los familiares, manifestaron que  habían pagado en la Comuna de Zonda, a una persona de apellido Elizondo, el que estaba encargado de Rentas, por el entierro que fue dispuesto a las 18.   

 

Ayer lunes, el cortejo fúnebre llegó al cementerio, pero los empleados no querían dejarlos ingresar ya que no tenían notificación de un entierro. Es más ni siquiera habían cavado la fosa porque nadie les había avisado.  Ante esta situación les recomendaron dejar el féretro en una sala donde guardan herramientas, a lo que los familiares se negaron.

Matias Argandoña, uno de los sobrinos contó" tuvimos que hacer el foso nosotros, los empleados nos dijeron que el capataz, no les avisó . Tampoco se encontraba en el lugar, después nos explicaron que se había ido al hospital". 

Hijos y sobrinos de la fallecida debieron tomar las palas y picos, para cavar la fosa de más de tres metros para poder enterrarla. A las 20.30 terminaron de cavar sepultando a Mary Pereyra.

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Hijos y sobrinos de Mary Pereyra, debieron cavar fosa para enterrarla ya que en el Cementerio de Zonda por que un empleado olvido avisar.