El edificio del rectorado de la Universidad Nacional de San Juan

El siguiente artículo escrito por Julieta Galleguilla, fue publicado en la Revista de la Universidad, de la UNSJ, número 34 en mayo de 2008, cuando fuera habilitado nuevamente luego del incendio ocurrido en 2004. El texto es el siguiente

 Más de 1500 días debieron pasar para que la sede del Rectorado volviera a concentrar a diario la actividad de la administración y el gobierno central de la universidad. Después del voraz incendio que sufrió el 6 de febrero de 2004, el histórico edificio que la Universidad Nacional de San Juan había compartido por más de 20 años con el Banco Hipotecario Nacional reabrió sus puertas. El inmueble, que hoy pertenece a la UNSJ en su totalidad, fue refaccionado por completo, desde el sótano hasta el séptimo piso. Ahora cuenta con una sala de conferencias y exposiciones de 1500 m2 y está provisto del mobiliario y el equipamiento necesario para albergar la casi totalidad de las dependencias que conforman el Rectorado (ver infografía: Edificio Central de la UNSJ).

Un edificio con historia

El actual edificio de la UNSJ fue proyectado en 1947 y construido en 1958, en el marco del plan de la reconstrucción de San Juan, luego del terremoto de 1944; y al igual que todos los que se construyeron por ese plan, puede considerarse una marca indiscutible de la identidad arquitectónica de la provincia. La edificación tiene el sello del Movimiento Moderno, que representó mucho más que un estilo arquitectónico. Fue una actitud teórica ante la arquitectura, un pensamiento social, un enfoque productivo técnico, una elección estética e inclusive una ideología profesional. Fue un movimiento internacional que intentó trazar un poderoso arco entre el arte y la ingeniería, caracterizado por construcciones de simples formas cúbicas, cuyas cualidades esenciales eran la proporción, la claridad y la medida.

El eje estratégico que conforma la Avenida Ignacio de la Roza, diseñada también tras el terremoto, contiene la mayoría de los edificios construidos desde esta perspectiva arquitectónica. La sede del Correo Central, la casa matriz del Banco de la Provincia de San Juan, el Banco de la Nación Argentina, el 9 de Julio, el 25 de Mayo y, ahora, el Rectorado de la Universidad Nacional de San Juan, pueden considerarse, por sus características de diseño, significación social y valor urbano, patrimonio de la ciudad reconstruida, patrimonio de todos los sanjuaninos.

Diseño estructural

La impronta del edificio es de sección rectangular, su mayor dimensión está orientada de este a oeste, además tiene una simetría desde la planta a la altura en la dirección norte-sur. El edificio fue concebido con una tipología de torre con basamento, el cual se conecta con el nivel 0 a través de una escalinata y así con la calle. Los accesos principales al interior se encuentran sobre calle Mitre, de frente al sur. Por ellos se accede al hall de ingreso, el cual está integrado con el salón principal. Los accesos secundarios se encuentran uno sobre calle Jujuy y el otro sobre el pasaje lateral del edificio.

En el sótano se observan columnas libres que dan lugar a espacios abiertos en plantas, fuertes muros de sostenimiento, cuatro cajas de ascensores que se extienden hasta el piso más alto del edificio y dos escaleras en las esquinas superiores izquierda y derecha. Al sur, al borde de la línea de edificación, en paralelo con la calle Mitre, presenta un patio inglés que se oculta a nivel de vereda, por un muro de 1.70 m. Este patio enmarca los accesos principales y el muro está revestido por granito rojo dragón, lo que le da una imagen institucional al edificio. La planta baja presenta, en coincidencia con el sótano, un sistema de columnas y fuertes vigas en ambas direcciones.

Características sismorresistentes

Previo a la remodelación, el edificio fue sometido a un análisis preliminar de capacidad ante cargas sísmicas. La tarea estuvo a cargo del Instituto de Investigaciones Antisísmicas Ingeniero Aldo Bruschi (IDIA), dependiente de la Facultad de Ingeniería de la UNSJ. El estudio determinó que el edificio podía resistir un terremoto destructivo sin colapsar, con daños de mayor o menos importancia, según la intensidad del sismo.

El resultado completo del análisis fue plasmado en un informe y entregado a la Secretaría de Obras y Servicios de la UNSJ. Allí se describía en detalle las condiciones en las que quedó el edificio después del siniestro y los pasos que debían seguirse para fortalecer la estructura de los pisos dañados. Además del IDIA, la Secretaría de Obras y Servicios recibió el apoyo, a través de informes calificados, del Instituto de Materiales y Suelos de la Facultad de Ingeniería y de la Cátedra de Patología y Mantenimiento de Edificios de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño, entre otros.

 

GALERIA MULTIMEDIA
Edificio del rectorado de la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ) ubicado en calle Mitre, esquina Jujuy