Sergio Fernández, el andinista y fundador del Club Andino Mercedario que dejó un legado en la montaña

Participó en la expedición argentina al Everest de 1971 y realizó innumerables exploraciones y primeras ascensiones.

  Uno de los socios fundadores del Club Andino Mercedario fue Sergio Fernández, más conocido por sus amigos y parientes como Coco. Durante cuatro décadas, trabajó intensamente para el engrandecimiento de la institución, de la cual fue Presidente en reiterados períodos.

Sergio nació en la provincia de San Juan, Argentina, el 27 de marzo de 1927. Para sus viejos amigos, fue el andinista más famoso y querido de la provincia de San Juan. Fue socio fundador del Club Andino Mercedario de San Juan, un montañista destacado y un gran compañero. Participó en la expedición argentina al Everest de 1971 y realizó innumerables exploraciones y primeras ascensiones.

Por razones de trabajo, en el año 1982, se trasladó con su familia a Tierra del Fuego, para establecerse en la ciudad más austral de la República Argentina, Ushuaia, donde residió hasta su fallecimiento. Fue padre y maestro de innumerables andinistas, organizador de esforzadas expediciones, explorador andino, guía y consejero de dos generaciones de montañistas. Sin embargo, su mayor virtud fue haber sido y seguir siendo un referente, un hombre de bien.

En su juventud, fue un atleta formidable. Entre sus actividades más destacadas como montañista se pueden mencionar: más de setenta cumbres en la Precordillera andina, que oscilan entre los 1.500 y 4.500 metros, muchas de las cuales, no se cuentan sus repeticiones como en el Parkinson, que lo hizo 14 veces. Mientras que en otras montañas, se pueden mencionar las siguientes: la primera ascensión al Ansilta 1, el 12 de febrero de 1955; intentó el Ansilta 7, conformando la cordada junto a Edgardo Aníbal Yacante, el 28 de enero de 1956.

El 10 de febrero de 1956, intentó el cerro Vallecito, en el cordón del Plata; el 12 de febrero de 1957, intentó el Pico Polaco. Un año después, lo intentó de nuevo, el 12 de febrero de 1958; el 30 de enero de 1959, conformando la cordada junto a Mini, Groch, Yacante y Beorchia Nigris, coronaron el Techo de América, por la vertiente Norte, uniéndose su ascenso a la ruta normal, por encima del refugio Plantamura.

El 10 de marzo de 1959, intentó el Plata; el 15 de febrero de 1960, coronó el cerro Las Tórtolas; el 24 de enero de 1961, coronó junto a Fidel Díaz, el Ansilta 4; el 22 de noviembre de 1961, el Negro Overo, en el Famatina, La Rioja. El 27 de diciembre de 1962, el San Crispín, en el Olivares; el 30 de diciembre de 1962, intentó al Agua Negra.

El 20 de enero de 1963, intentó la pared Sur del Mercedario; en los primeros días del mes de enero de 1964, realizó una travesía y cruce a Chile, ida y vuelta a pie. El 26 de febrero de 1964, coronó el cerro El Toro, con cuya cordada encontraron la momia que tiempo después fue bajada. El 21 de enero de 1965, realizó la cumbre falsa del Plata; el 30 de diciembre de 1965, coronó el cerro Olivares; el 17 de enero de 1967, intentó el Mercedario.

  
 El 12 de febrero de 1968, intentó el cerro Mesa, realizando al siguiente otro intento, el 10 de febrero de 1969; en el año 1971, integró la Tercera Expedición Argentina al Himalaya, llegando a los 7.000 metros. El 19 de diciembre de 1975, coronó el volcán Colorado; en el mes de abril de 1974, intentó al volcán Llullaillaco y en los años 1982 y 1983, ya radicado en el Sur argentino, ascendió a los cerros Olivia, 5 Hermanos y Ushuaia.

Así recordó Fernández su ascenso al Everest

"Salí el 15 de julio y llegué a San Juan el 4 de diciembre. Estuvimos a 800 metros de la cumbre, pero hubo un temporal muy grande del Golfo de Bengala que justo tomó la parte de la cordillera donde estábamos nosotros. Decidieron bajar, y cuando llegaron al campamento, el teniente primero Ibáñez estaba en mal estado. Se hizo el preparativo, se bajó, se le complicaron los pulmones y demás, y falleció, este gran hombre. Nosotros salimos de Katmandú y fueron 22 días de caminata hasta llegar al campamento base."

Sus experiencias en primera persona

 "Nada era fácil, sobre todo conseguir la indumentaria. Por lo general, apelábamos a la buena voluntad del Ejército que nos daba las botas viejas y hasta las mochilas. Cuando empecé a subir montañas, era impensable comprar esta clase de accesorios", contó Sergio Fernández, durante un encuentro de los históricos andinistas que se hizo en Barreal a mediados de los 2000. "La tercera vez que subí una montaña, dije que no era para mí. Sufrí mucho porque iba con las típicas Championes de la época. Pero el panorama cambió cuando en 1946, los soldados del RIM 22 me prestaron un par de botas", relató entonces "Coco". Fue cuando este montañista se reunió con un grupo de muchachos del barrio y armó el Club Amigos de la Montaña, la primera organización montañística de la provincia y que sirvió de puntapié para la formación del actual Club Andino Mercedario. Sergio también integró la comitiva que envió el Gobierno para bajar la Momia del Toro en 1969. 

"En esa época todo era muy pesado. Éramos animales de carga". Es una frase que repitió una y otra vez el montañista. Tenían que llevar calentadores a nafta y alcohol. Las mochilas se las proveía el Ejército y ellos tenían que arreglarlas, al igual que las bolsas de dormir. "Teníamos que llevar incluso las papas para cocinar. Ahora todo se soluciona con alimentos deshidratados".

   No era común ver a una mujer en la montaña a mediados del siglo XX. Sin embargo, Sergio contó que tuvo mucha suerte. Pudo subir varias montañas con Mirtha, su esposa. Incluso, junto a uno de sus hijos, recorrió el camino a Chile por Agua Negra a pie, para promocionar la ruta, en 1964, poco antes de que se inaugurara oficialmente el acceso.

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Ascenso al Everest 1971.
sergio fernández montañista